En personas mayores, es igual de importante tratar la pérdida de audición como prevenirla, por lo que debemos cuidar de nuestra salud auditiva a lo largo de toda nuestra vida para evitar tener que combatir la sordera en la vejez.
Al igual que ocurre con la vista, la audición se ve mermada al entrar en la tercera edad, y es habitual en las personas mayores que residen en los centros Amavir presenten pérdida auditiva, también conocida como presbiacusia.
El problema de la pérdida de audición se presenta aproximadamente en el 75% de la población de más de ochenta años, y esta enfermedad no tiene una cura en sí. La pérdida auditiva, dependiendo del grado que presente, puede dificultar la calidad de vida de muchas personas mayores.
El personal médico y los trabajadores de Amavir, prestan atención a la aparición de una sintomatología propia de esta pérdida de audición, en este sentido realizan seguimientos exhaustivos para detectar si la persona mayor muestra dificultades para entender lo que le están expresando; si tiene dificultad a la hora de ver la televisión o la radio y sube el volumen más de lo habitual; cuando comienza a retirarse de actividades y se aísla del grupo; o cuando presenta dificultad para mantener conversaciones por teléfono, todo esto puede ser indicativo de que el residente presenta presbiacusia.
La principal recomendación si se observan estos comportamientos es acudir a un audioprotesista para que diagnostique el tipo de grado de pérdida auditiva. En los centros Amavir, el equipo médico realiza además un chequeo para descartar otro tipo de enfermedad. Y cuentan con expertos en servicio audiológico que realizan reconocimientos periódicos a los residentes a efectos preventivos.
En la actualidad, la pérdida auditiva que presentan los mayores se soluciona fácilmente con una prótesis auditiva o audífono, un pequeño aparato que mejora notablemente su calidad de vida. En las residencias para mayores Amavir los especialistas en servicios audiológicos se desplazan a los centros para facilitar a los residentes su tratamiento y evitar desplazamientos.
Además, una de las ventajas de vivir en una residencia de mayores es que el residente está en todo momento acompañado y se trabaja todos los días para mejorar sus habilidades sociales.
Amavir recomienda para prevenir o postergar la pérdida de audición, y cuidar los oídos a lo largo de toda la vida. Se debe evitar el uso de bastoncillos de algodón, no abusar del uso de auriculares, controlar el volumen de la televisión, evitar la exposición a sonidos fuertes y altos y, sobre todo, mantener una correcta higiene.