Durante el verano, las altas temperaturas provocan que nos deshidratemos con más facilidad y nos sintamos más cansados y fatigados. Esto les ocurre especialmente a las personas mayores, ya que su organismo se ralentiza y el sistema que consigue adaptar la temperatura corporal a las condiciones exteriores tarda más en ajustarse que el de una persona joven. Esta es la razón de que las personas mayores sean las más propensas a sufrir deshidrataciones y golpes de calor.
Para combatir estos posibles problemas, además de beber agua con más frecuencia de lo habitual, incluso cuando no se tenga sed, existe una serie de alimentos que se pueden convertir en aliados de los mayores debido a la riqueza en fibra, agua, vitaminas y sales minerales que contienen, y que además compensan la transpiración corporal y aseguran una buena diuresis.
Entre esos alimentos se encuentran las verduras, ya que son fáciles de digerir y aportan agua. Las verduras más recomendadas son la alcachofa, el pimiento y el pepino. El pescado azul y los frutos secos son esenciales para los mayores debido a su aporte de ácidos oleicos y Omega3, que combaten la somnolencia de las horas más calurosas del día.
Los cereales también son un buen alimento, especialmente si son integrales como el maíz o la cebada, que no aportan grasas. No se deben olvidar las proteínas, que son buenas para el mantenimiento de la musculatura y la fuerza. Filetes, ensaladas con pollo, huevos rellenos o pasteles tibios son una opción muy recomendable para el menú de los mayores.
La fruta es un elemento obligatorio. La sandía y el melón, frutas típicas de le época estival, son un buen aliado para combatir el calor debido a la gran cantidad de agua que contienen, además de aportar vitaminas A y C. Lo mismo ocurre con el melocotón, que aporta agua, potasio, hierro y vitamina C. El plátano es otra alternativa, ya que aporta magnesio, serotonina y melatonina y disminuye la fatiga.
El aguacate, los frutos rojos, la zanahoria y el arroz integral, entre otros, deberían tener un hueco en la dieta de las personas mayores, ya que el aguacate ayuda a mantener la hidratación además de aportar vitamina E; los frutos rojos tienen efecto antiinflamatorio y ayudan a reducir la presión arterial, lo que ayuda al cuerpo a bajar la temperatura a través de la circulación; la zanahoria, además de tener un alto contenido en agua, tiene altos niveles de vitamina A y fibra; y el arroz integral contribuye a mantener los volúmenes de glucosa en sangre, evitando mareos.
En cuanto a los alimentos que se deben evitar están los embutidos, la leche entera o el queso curado, ya que son excesivamente calóricos.
Teniendo en cuenta todas estas recomendaciones, en Amavir cuidamos la dieta de nuestros residentes y les ofrecemos un menú adecuado para combatir las altas temperaturas de la época estival y así asegurar su bienestar.