Cada 5 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Voluntarios para reconocer y promover la incansable labor de los voluntarios de todo el mundo. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), existen en todo el mundo 862 millones de personas voluntarias en todo el mundo.
La Real Academia Española señala que voluntario es aquella persona que se presta a hacer algo por voluntad propia, sin sentirlo como una obligación. Pero en Amavir somos conscientes de que ser voluntario implica mucho más que una acción aislada: cada vez es más común que trabajadores de grandes compañías lleven a cabo, a través de sus fundaciones, proyectos de voluntariado corporativo, dedicando parte de su tiempo a participar en causas sociales, de animación y de acompañamiento.
Por ello, desde Amavir colaboramos con grandes compañías y promovemos que sus voluntarios acudan a nuestros centros a pasar tiempo con nuestros residentes, una experiencia que aporta múltiples beneficios de forma recíproca.
Además, este año 2023 hemos organizado el I Día del Voluntariado en Amavir. Una jornada muy especial en el que los trabajadores de la compañía acudirán a distintos centros residenciales para participar en talleres, actividades y dinámicas con nuestros mayores y favorecer el sentimiento de unidad y de compañía mutua.
Qué es el voluntariado
El voluntariado es un enorme recurso para la resolución de problemas sociales, económicos y medioambientales en todo el mundo. En un contexto en el que nos enfrentamos a retos cada vez mayores, los voluntarios suelen ser los primeros en ayudar, situándose en primera línea en las situaciones de crisis.
Esta experiencia suele marcar un antes y un después en aquellos que la realizan. Además de suponer una acción de RSC para las empresas, significa un plus para sus empleados y comunidad que ven como, con muy poco, reciben mucho a cambio. El compromiso es algo fundamental a la hora de desarrollar este tipo de acciones en las que muchas veces se ven implicados grupos menos favorecidos de la sociedad. Algunas de las acciones que suelen llevarse a cabo en las residencias de Amavir son actividades lúdicas con los residentes y labores de acompañamiento con los mayores que viven en las residencias.
Estas iniciativas son capaces de generar un marco de diálogo entre las ONG y las empresas que permiten mejorar los recursos de los que disponen la mayoría de estas organizaciones para cumplir con su misión.
Por qué se celebra el Día Internacional del Voluntario
Esta efeméride se conmemora cada 5 de diciembre por mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sirve para que los voluntarios y las organizaciones celebren sus logros, compartan sus valores y promuevan su labor entre sus comunidades, las organizaciones no gubernamentales (ONG), los organismos de las Naciones Unidas, las autoridades gubernamentales y el sector privado.
Asimismo, la celebración de este día surge también con el objetivo de sensibilizar y formar al sector privado sobre los beneficios que conlleva el voluntariado corporativo para el desarrollo de la propia organización y sus trabajadores, pero también sirve como vía para promover el intercambio de conocimientos. De este modo los voluntarios contribuyen a crear ese buen impacto social y adquieren competencias muy valoradas en el entorno profesional.
La importancia del voluntariado en la tercera edad
El voluntariado en la tercera edad es una buena forma de ayudar a la sociedad. Esta labor es de vital importancia cuando hablamos de dependencia de movilidad, soledad o a nivel social.
Aunque los voluntariados en la tercera edad son muy comunes en las residencias de mayores, todavía queda mucho por recorrer. El campo del voluntariado es una de las mejores vías para explorar los valores de implicación, solidaridad y responsabilidad en la sociedad, especialmente con las personas de edad.
La mayoría de los proyectos están enfocados en dar compañía y compartir gustos y experiencias positivas, hechos determinantes en la calidad de vida de nuestros mayores, ya que les permite sentirse escuchados y valorados por el resto de la sociedad.
Tipos de voluntariado en la tercera edad
Nuestros mayores necesitan estar activos tanto física como mentalmente para gozar de una buena salud. Por ello, la actividad (tanto interna como externa) en las residencias es tan importante, porque ayuda a crear un buen ambiente. El hecho de que los ancianos estén acompañados de gente nueva es positivo para generar nuevas relaciones, hablar de otros temas, explicar vivencias, etc
Acompañamiento emocional
El voluntariado de acompañamiento emocional suele ser el más habitual. Una persona acude al centro donde se encuentra la persona mayor para hacerle compañía y conversar con él. Suelen ser situaciones en que ambos viven en el mismo barrio o en las proximidades, y aprovechan sus encuentros semanales para compartir momentos de juegos y risas. Este tipo de actividades refuerzan el bienestar y la salud emocional de los mayores, y a los voluntarios también les reportan enormes beneficios: pasar tiempo con personas que realmente lo necesitan y lo agradecen, además de una enorme satisfacción personal.
Voluntariado telefónico
Puede considerarse una variante del anterior. Aunque no se pueda disfrutar de la compañía directa y presencial, el hecho de poder hablar por teléfono con las personas mayores es una actividad muy positiva para combatir la soledad no deseada y llegar a regiones y situaciones que quizás no permitan una conexión tan directa. En momentos de pandemia, por ejemplo, se multiplicaron este tipo de experiencias, especialmente con colectivos altamente vulnerables por edad y/o enfermedad.
Voluntariado en tareas de organización
Por su parte, este tipo de voluntariado busca facilitar el día a día de los trabajadores de las residencias, las rutinas diarias y la organización de los diferentes grupos de convivencia, realizando diversas actividades y talleres, para favorecer momentos de integración y actividad física.
Voluntariados literarios
Un programa muy especial para las residencias de mayores Amavir y para la fundación «Lo que de verdad importa», es el proyecto “Tu historia de verdad importa”. Una iniciativa que consiste en poner a contacto a personas mayores que viven en residencias con jóvenes escritores, preferentemente menores de 35 años, para que, tras varias reuniones, estos últimos puedan escribir un libro con su biografía. Esta acción persigue poner en valor su experiencia de vida y recuerdos, paliar situaciones de soledad no deseada, tender puentes entre generaciones y crear vínculos afectivos.
Beneficios del voluntariado en la tercera edad
A lo largo de todos nuestros contenidos publicados en nuestro blog “Cuidando al mayor”, se ha remarcado la relevancia de fomentar el bienestar físico y mental de nuestros mayores. Los poderes públicos, organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles de todo tipo hacen hincapié en la necesidad de prevenir y erradicar la soledad no deseada en nuestro siglo, una verdadera afección que cada vez padece un mayor porcentaje de población adulta.
Por ello, a continuación, se indican cuáles son los principales beneficios del voluntariado con personas mayores, aunque resulta imposible abarcar toda la diversidad de ventajas que conllevan este tipo de encuentros voluntarios y ancianos:
- Aumento de la autoestima y la confianza en uno mismo. Tanto para la persona que acude a la residencia a acompañar al adulto mayor, como para el propio acompañado, los programas de voluntariado fomentan la confianza en uno mismo y un mayor sentimiento de autoestima y bienestar.
- Acompañamiento y sentirse escuchados. Los encuentros semanales o con la periodicidad estipulada permiten que las personas de edad se sientan acompañadas y valoradas, escuchadas en todo momento.
- Incremento del positivismo y el bienestar emocional. Realizar actividades placenteras puede aumentar la sensación de felicidad y plenitud en las personas. Si esto ocurre, podrán experimentar sentimientos positivos y encontrar un verdadero sentido a la vida, huyendo de la apatía y el cansancio generalizado que se puede dar en algunas ocasiones.
- Integración e inclusión en la comunidad. Al propiciar momentos entre adultos y jóvenes, se genera un vínculo especial entre ambos, que contribuye a la integración e inclusión de los mayores en la comunidad y en el contexto en el que viven, eliminando la sensación que puede producirse en ocasiones de desarraigo temporal. Con ello, pueden aportar visiones diferentes, aprendizajes y experiencias de su vida pasada, y compartir consejos con los más jóvenes para su día a día, poniendo en común preocupaciones o momentos que puedan repetirse en sus respectivos ciclos vitales.
En definitiva, desde nuestro blog queremos felicitar a todos aquellos que participáis en programas de voluntariado y animar a los que os lo estáis planteando, por las innumerables ventajas y beneficios que reporta a nuestros mayores y, por lo tanto, para el conjunto de la sociedad. Desde Amavir también nos gustaría agradecer todas las aportaciones que han hecho los voluntarios que han pasado por nuestros centros. Esperamos seguir involucrándonos en este tipo de acciones para que las personas que nos visiten sigan haciendo disfrutar a nuestros queridos residentes.