La Terapia Ocupacional tiene un impacto muy positivo en las personas mayores: les ayuda a vivir de una forma más autónoma y eso es de vital importancia para ellos. Los profesionales de esta disciplina son imprescindibles para capacitar a las personas para participar en las actividades de la vida diaria y mejorar su calidad de vida.
Aunque beneficia a todas las edades, grupos y comunidades y en muy diversas disciplinas (pediatría, geriatría, traumatología, entre otros), en la actualidad la terapia ocupacional en personas mayores ofrece una amplia variedad de servicios de rehabilitación.
¿Qué es la terapia ocupacional?
La Terapia Ocupacional (TO) es una profesión sociosanitaria que emplea la actividad de forma terapéutica para prevenir enfermedades, dotando a la persona de autonomía y promoviendo así una mejor calidad de vida. Para la Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (World Federation of Occupational Therapists), el objetivo fundamental de la terapia ocupacional en la tercera edad es fomentar un mayor grado de independencia e integración social de la persona, y estimular y mantener las capacidades cognitivas que se ven afectadas por su envejecimiento.
Pero, ¿en qué consiste el trabajo de un terapeuta ocupacional? Concretamente, los profesionales que forman parte de esta disciplina pertenecen a un equipo multidisciplinar que está pendiente de todo lo que puedan necesitar los residentes y usuarios del centro de día. Entre las funciones de un terapeuta ocupacional en una residencia se encuentra el tener en cuenta las características, capacidades, fortalezas y las limitaciones de la persona. De este modo, en consonancia con ellas, el terapeuta establece unos objetivos claros de tratamiento.
Estos profesionales trabajan día a día para que los mayores puedan continuar con las actividades y ocupaciones cotidianas, desde las más básicas (como el aseo y el vestido personal) hasta otras tareas más complejas, como el manejo del dinero o el cuidado del hogar. Entre sus labores se encuentran, además, el desarrollo de un programa individual de tratamiento para cada residente.
Beneficios de la terapia ocupacional para personas mayores
La rehabilitación y las terapias contribuyen a combatir las principales causas de dependencia en personas mayores. Así, son múltiples los beneficios que ofrecen las actividades que se desarrollan en las sesiones de Terapia Ocupacional en residencias de ancianos.
Previene lesiones
La Terapia Ocupacional ayuda a prevenir las posibles lesiones físicas mediante ejercicios articulares y musculares, contribuyendo al mantenimiento de una actividad física constante, control del tono postural y el conocimiento de sus propias destrezas y limitaciones a superar.
Fomenta sus capacidades cognitivas
Otro de los beneficios de la terapia ocupacional en el adulto mayor está relacionado con las funciones cognitivas. Hacer la compra, utilizar el transporte público, realizar pagos y tareas domésticas son algunos ejemplos de habilidades en las que la terapia ocupacional incide, a través de diversas técnicas y talleres. Todas ellas requieren organización, atención focalizada, resolución de problemas y razonamiento, procesos cognitivos necesarios para completar las tareas funcionales del día a día.
Aumenta la autonomía
Una de las razones principales por las que la terapia ocupacional es beneficiosa para nuestros mayores es que aumenta la autonomía. A través de estímulos, actividades, programación del espacio y proyectos diversos que llevan a cabo los profesionales, se busca brindar a los pacientes de una mayor independencia y autonomía en su vida diaria, lo que repercute también en una mayor autoestima y sensación de bienestar personal.
Mejora la fuerza y la resistencia
Además, las actividades terapéuticas que se desarrollan en las residencias y centros de día para mayores permiten mejorar la fuerza, la resistencia y, en definitiva, la buena salud física de los usuarios, mediante movimientos adaptativos a cada individuo. Los ejercicios están específicamente diseñados para desarrollar habilidades, tanto a nivel articular y muscular. En casos de pérdida de la motricidad en un brazo o en una pierna, se ayuda al paciente a recuperar parte de esa motricidad, tanto fina como gruesa.
Contribuye a la interacción social y a la inteligencia emocional
La labor de los terapeutas ocupacionales en centros de día también incide en el fomento de las relaciones sociales entre residentes y profesionales, incrementando la interacción, la comunicación y las experiencias entre ellos, así como proponiendo situaciones y actividades de colaboración y cooperación.
Durante estos talleres, que se imparten a diario, el usuario recibe un apoyo emocional fundamental para su autoestima y un conocimiento de sí mismo y del entorno que redundará en una mejor integración en el centro y con los demás.
Tipos de terapias que se realizan en los centros de día
Existen muchos tipos de terapias ocupacionales, bien sean clásicas o innovadoras. Entre ellas podemos encontrar un amplio abanico de propuestas a llevar a cabo: desde actividades de autocuidado, encuentros intergeneracionales, ludoterapia, hidroterapia, musicoterapia, terapia con animales o terapias virtuales.
Actividades de la vida diaria
La terapia ocupacional incide en múltiples aspectos de la vida diaria, como las actividades de autocuidado: higiene personal, vestido, puesta a punto para realizar la rutina del día, tareas domésticas, manejo de recursos económicos, alimentación, etc. En este tipo de tareas es fundamental desarrollar programas de entrenamiento con el adulto mayor para el mantenimiento del máximo nivel de autonomía posible en su vida diaria.
Talleres de psicomotricidad
Durante las sesiones de psicomotricidad se pueden realizar ejercicios físicos moderados, juegos con pelotas, aros, así como interacciones con el entorno (escaleras, barras laterales, pedaleadores, etc.). La funcionalidad se dirige al mantenimiento de la actividad física del residente y al tratamiento de patologías, mediante sesiones de rehabilitación funcional más específicas, en colaboración con el equipo de fisioterapia.
Entre las actividades de Terapia Ocupacional en residencias, los programas de laborterapia cuentan con muchos adeptos, como por ejemplo los talleres de costura en los que confeccionar diversas piezas textiles, que ayudan a mejorar tanto las capacidades físicas como cognitivas. En algunos casos tienen una doble finalidad: terapéutica y solidaria, ya que los participantes también se involucran en gran medida en iniciativas de ayuda a colectivos desfavorecidos de la sociedad.
Talleres de ocio y tiempo libre
Otro tipo de actividades de terapia ocupacional para mayores en centros de día pueden ser las que se llevan a cabo en talleres de ocio y tiempo libre, dirigidas al bienestar y la satisfacción personal mediante el recreo y el disfrute de actividades lúdicas.
Un ejemplo pueden ser los huertos terapéuticos, una de las actividades más populares en los centros de día. Los participantes aprovechan este espacio para cultivar hortalizas y verduras. Con el cuidado y el cultivo del huerto, los mayores adquieren conciencia sobre la necesidad de preservar el medioambiente y evitar la desertización, favoreciendo la forestación y la plantación de vegetación en el entorno.
En esta categoría también se engloban múltiples tipos de sesiones como musicoterapia, terapia con animales, terapias virtuales o ludoterapia.
Terapias cognitivas
La estimulación cognitiva estimula las capacidades de atención, concentración, memoria, orientación y cálculo, entre otras múltiples habilidades mentales. Diversas técnicas de orientación, estimulación lingüística y ejercicios de cálculo son algunos ejemplos de este tipo de terapias. De este modo, en los centros de día se puede ejercitar la cognición a través de expresión artística, danza, crucigramas y juegos de mesa.
Por otro lado, los talleres de reminiscencia o de memoria son otro tipo de terapias no farmacológicas más utilizada en los centros de día para personas mayores, en especial para personas que padecen alguna enfermedad mental. En estas sesiones de reminiscencia se busca evocar recuerdos en el adulto mayor, es decir, favorecer la memoria autobiográfica. Para ello, es fundamental introducir estímulos desencadenantes que sirvan de ayuda. Esta es una técnica muy beneficiosa para atender a personas con Alzheimer y otras demencias.
En este sentido, también son especialmente emotivos y beneficiosos los encuentros intergeneracionales entre usuarios y personal del mismo centro y con los familiares y amigos de los residentes, para compartir experiencias, estrechar lazos afectivos y fortalecer los recuerdos que forman parte de cada una de sus historias personales.
El papel de la Terapia Ocupacional en Amavir
En las residencias Amavir contamos con un equipo interdisciplinar cualificado y experimentado en Terapia Ocupacional que ayuda a las personas a llevar una vida de calidad. Desde los modelos de envejecimiento activo y de Atención Centrada en la Persona implantados en todos los centros Amavir, los profesionales trabajan día a día por la autonomía y la independencia de los mayores en los centros de día a través de talleres grupales y de técnicas individualizadas que se centran en las necesidades de cada individuo.
La labor de los terapeutas ocupacionales de Amavir es imprescindible para nuestros residentes, mejorando su autonomía y su calidad de vida a través de terapias cognitivas, psicomotrices, de autocuidado, de conocimiento e interacción con el entorno y de tiempo libre.
De la mano de nuestro equipo de expertos, los mayores practican actividades físicas, diarias y rutinas de envejecimiento activo adaptadas a sus posibilidades, brindándoles la oportunidad de maximizar sus potenciales habilidades y su participación en la sociedad, a la par que promoviendo su estado de salud. Los talleres que se imparten en nuestros centros son planificados por profesionales y están sujetos a procesos de evaluación y seguimiento para que siempre cuenten con opciones de mejora y adaptación, así como de recepción de nuevas propuestas. Además, en Residencias Amavir la Terapia Ocupacional se aplica desde un enfoque interdisciplinar, teniendo en cuenta a los profesionales de otras disciplinas y fomentando la sostenibilidad y considerando el impacto de las acciones humanas en el medio ambiente.