Cada 31 de agosto se celebra el Día Internacional de la Solidaridad. El objetivo de la celebración de esta efeméride es promover y fortalecer los ideales de solidaridad como valores fundamentales para las relaciones en y entre las naciones, los pueblos y las personas.
¿Qué es la solidaridad?
La solidaridad es, según la ONU, uno de los valores fundamentales y universales en que debe basarse las relaciones entre los pueblos en el siglo XXI. Además, la solidaridad puede definirse como aquel valor humano que permite aunar generosidad y empatía y que se caracteriza por la acción desinteresada para resolver problemas y contribuir a mejorar diversas situaciones que requieren de una atención inmediata.
La solidaridad puede ejercerse de muchas formas: haciendo voluntariado con personas ancianas, en refugios de animales, siendo activista online, colaborando económicamente con alguna organización… Hay personas que deciden aportar un poco de lo que tienen para apoyar a otras que tienen mucho menos, y también hay otras que en un determinado momento de su vida han sufrido situaciones similares, directa o indirectamente, a las de la causa que apoyan y en el presente deciden ayudar a quienes hoy en día pueden pasar lo mismo.
Por qué se celebra el Día Internacional de la Solidaridad
La Asamblea General de las Naciones Unidas escogió esta fecha porque tal día como hoy, pero de 1980, se creó el movimiento social polaco Solidarność, el cual contribuyó considerablemente en la caída del comunismo en Europa y abogó por la no violencia en las actividades de sus miembros. Dicho sindicato fue fundado por Lech Walesa, premio Nobel de la Paz el año 1983.
Beneficios de la solidaridad
Aunque las acciones solidarias se hacen de forma desinteresada en pro de los demás y sin la intención de recibir nada a cambio, poner en práctica esta cualidad también nos aporta grandes beneficios.
Permite generar optimismo y positividad al ver que nuestros actos sirven de ayuda a personas que la necesitan. Esto es algo que también mejora nuestra autoestima. La solidaridad desarrolla nuestra generosidad, gracias a ella sacamos la parte más generosa de nosotros mismos. Nos ayuda a relativizar, a darnos cuenta de que nuestros problemas pueden ser compartidos con los que pueden tener otras personas y que todos tenemos una ‘carga’ personal que debemos llevar a cuestas, lo que desemboca en que no les demos tanta importancia o no nos parezca que todo nos pasa a nosotros.
Cómo podemos ser más solidarios
Hay muchas formas de ser una persona comprometida y solidaria. Podemos actuar sobre ámbitos muy diversos y ayudar a muchas de personas de maneras muy variadas. A continuación, se exponen solo algunas ideas o ejemplos para poner en práctica la solidaridad y ayudar a las personas que más lo necesitan:
- Ofrece tu tiempo. Algunas personas ofrecen su tiempo en acciones de voluntariado con todo tipo de sectores de la población: voluntariado con personas mayores, con personas con diversas enfermedades, en situación o riesgo de exclusión social, etc. En primer lugar es importante buscar una asociación o entidad que colabore con ese colectivo, y ponernos en contacto con ellos para ver cómo podemos colaborar.
- Dona objetos. Quizás las personas a las que quieras ayudar requieran recursos que tú ya no necesitas, como ropa o muebles antiguos. Por ello, tras una limpieza en casa o una mudanza, pueden surgir cajas y cajas con ropa y objetos que ya no usamos. Antes de desprendernos de ellos, podemos donarlos a ONG’s de acción y ayuda humanitaria para que los distribuyan entre los colectivos más necesitados.
- Donación económica. También puedes contribuir a financiar proyectos de organizaciones que trabajan en favor de los demás. Si lo haces en tu propio municipio o ciudad, el beneficio será mayor, pero también puedes hacerlo en entidades de otras comunidades autónomas o de ámbito internacional.
- Colabora u organiza una actividad solidaria. Por ejemplo, un mercadillo, un concierto benéfico o la recogida de fondos para una asociación son acciones solidarias que permiten ayudar a nuestros vecinos, a incrementar la investigación de determinadas enfermedades o a contribuir a terapias costosas para muchas familias.
- Compra productos solidarios. Al realizar la compra diaria, buscar un regalo de cumpleaños o salir a cenar, es aconsejable pararnos a pensar y elegir las pequeñas tiendas de barrio, con productos ecológicos, de proximidad y temporada, que potencien el comercio justo o aquellas en que trabajen con personas en riesgo de exclusión social o con discapacidad
- Involúcrate en los derechos de las personas. También puedes ser solidario participando en actividades de concienciación y fomento de políticas de ayuda a quienes más lo necesiten. Se recomienda buscar en el propio barrio o municipio, aunque siempre se pueden encontrar múltiples alternativas en el entorno. Además, es importante consultar sus redes sociales y su agenda de eventos para conocer a qué grupos ayudan y en qué sentido tu ayuda puede ser útil.
Solidaridad en las residencias Amavir
En las residencias de mayores Amavir fomentamos la solidaridad durante todo el año. Por un lado, entre nuestros residentes, enseñándoles el valor de compartir y de realizar acciones que generen el bien común. Asimismo, durante todo el año organizamos actividades en las que todos se involucran y desarrollan sus capacidades para socializar y ser generosos con los demás.
Por ejemplo, en verano celebramos un mercadillo solidario intergeneracional con alumnos de Educación Primaria en la residencia Amavir Alcalá de Henares, donde todo lo recaudado se destina a la Asociación AFA Alcalá (Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer).
También colaboramos con diversas ONG’s y asociaciones, como “Adopta un abuelo”, compañías internacionales como Mondelēz y la Fundación Pasqual Maragall, entre muchas más. Este año hemos firmado un convenio de colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) para facilitar el acompañamiento a residentes con cáncer y a través del cuál se ha puesto en marcha un taller de costura en el que los residentes crearán cojines y otros materiales con mensajes de ánimo para quienes padezcan esta enfermedad.
Además, todos los años nos sumamos a la “Gran Recogida” del Banco de Alimentos y organizamos jornadas solidarias para diversas efemérides y días señalados, como pueden ser la discapacidad, el Día Internacional de la Mujer y el Día Mundial del Parkinson.
Asimismo, en verano organizamos los campamentos intergeneracionales en los que los familiares de nuestros residentes y de nuestros trabajadores nos visitan durante unos días y comparten momentos y actividades con los mayores, fomentando valores como la solidaridad, el compañerismo, la generosidad y la empatía.