Las causas de dependencia en personas mayores son numerosas, pero existe La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, más conocida como Ley de Dependencia, desde el año 2006 y se encarga de regular las condiciones de atención a los mayores dependientes. Los beneficiarios de la misma pueden acceder a un conjunto de servicios y prestaciones, cuyo fin es el de lograr la autonomía de estas personas mediante una correcta atención y protección de los mayores dependientes. Las ayudas a domicilio para personas mayores pueden proporcionarse a través de servicios públicos y privados concertados debidamente acreditados.
En Amavir somos conscientes de que los mayores merecen el mejor trato posible por lo que nuestro principal objetivo es que ellos, en todo momento, se puedan sentir como en su casa independientemente del recurso elegido, apostando por dar visibilidad y empoderar a la persona mayor que decida o necesite que la acompañemos, acondicionando el entorno según sus indicaciones, directas o indirectas, para hacer de nuestra casa, la suya. Por ello, podemos ayudarte a solicitar la ley de dependencia, asesorándote en su tramitación y agilizando el proceso de obtención de los recursos necesarios enfocado a cada caso concreto.
En qué consiste la ayuda domiciliaria
La ayuda domiciliaria para personas mayores está pensada para lograr una mejora en su calidad de vida atendiendo todas aquellas necesidades relacionadas con las actividades básicas en su día a día y que, como consecuencia de diferentes motivos (físicos o cognitivos), les impiden ser autónomos e independientes. Así, los servicios más importantes de esta ayuda son los siguientes:
La atención personal, basada en diferentes ámbitos de actuación como:
- Asistencia para el aseo y el cuidado personal
- Apoyo para la movilización dentro del hogar
- Supervisión en la toma de medicamentos
- Ayuda en la ingesta de alimentos en caso de necesitarlo
- Recogida o gestión de recetas médicas, citas con el especialista o documentos
Por otro lado, también está la atención doméstica, cuyas ayudas se basan en:
- Limpieza o ayuda de la vivienda (lavado y planchado de la ropa, así como su organización dentro del hogar)
- Adquisición de alimentos u otros productos de primera necesidad
- Preparación de comidas o menús para una correcta nutrición
- Tareas básicas de mantenimiento del hogar.
Además, otras empresas y entidades ofrecen otros servicios adicionales como, por ejemplo:
- Teleasistencia.
- Adaptaciones de la vivienda.
- Comidas a domicilio.
- Lavandería a domicilio.
- Servicio médico y de enfermería a domicilio.
- Fisioterapia, logopedia, psicología o podología a domicilio.
- Servicios de peluquería.
Tipos de ayuda domiciliaria según el grado de dependencia
La ley de dependencia determina tres grados de dependencia que varían en función de los tipos de ayuda o prestación que se establezcan:
- Grado I. Dependencia moderada. Cuando una persona se encuentra en este grado de dependencia suele requerir ayuda de manera temporal, al menos una vez al día, para poder realizar las actividades de la vida diaria que requieran autonomía.
- Grado II. Dependencia severa. Este grado agrupa a quienes precisan ayuda dos o tres veces al día para desarrollar actividades, aunque no lleguen a necesitar la atención constante de una persona cuidadora
- Grado III. Gran dependencia. Este caso engloba a aquellas personas que necesitan de la atención de un cuidador varias veces al día o de forma continuada para poder desempeñar las actividades esenciales del día a día tales como asearse, acudir al baño, vestirse, desplazarse o comer, entre otras. Este grado de dependencia es el que se atiende con mayor nivel de preferencia o prioridad debido a las necesidades que conlleva.
Las personas mayores de 65 años en estado de dependencia cuentan con este soporte legal para una mejor calidad de vida. Esta legislación pretende ser de carácter universal y priorizar la teleasistencia, las ayudas a domicilio y los centros de día.
Cómo solicitar ayuda a domicilio para personas mayores
El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), tiene la labor principal de regular las condiciones para que las personas mayores accedan a este tipo de asistencia. A continuación desglosamos los principales requerimientos que se deben cumplir para acceder a estas ayudas.
Principales requisitos para acceder a las ayudas domiciliarias
Para optar a los beneficios de la Ley de Dependencia para personas mayores en materia de ayudas a domicilio, es necesario cumplir ciertos requisitos:
- Contar con una residencia mínima de cinco años en el país, de los cuales los dos últimos tienen que ser anteriores a la fecha en que se solicita este servicio.
- Llevar a cabo el trámite en un centro de salud o en los Servicios Sociales Municipales de la misma comunidad autónoma donde se resida. Esto lo podrá realizar la propia persona en situación de dependencia, un familiar (hijo o cónyuge), un representante legal o bien un trabajador social de la Administración Pública de forma presencial o telemática.
Documentos que se deben aportar
Para poder solicitar este tipo de ayudas, se deberán aportar ciertos documentos. En concreto:
- Fotocopia del DNI del residente
- Certificado de empadronamiento
- Última declaración de la renta o bien un documento que acredite que las rentas se han recibido
- Informe social de los servicios sociales correspondientes.
- Informe de salud de la persona mayor, compuesto por distintos tipos de datos, como los diagnósticos médicos acerca de la realización de las actividades de la vida diaria.
Posteriormente, la Administración Pública fijará una fecha concreta para acudir al domicilio de la persona beneficiaria de la ayuda y poder llevar a cabo una valoración que determinará el alcance de los servicios y las presentaciones que le corresponden en relación a su grado de dependencia.
Tipos de servicios y prestaciones de ayudas a domicilio para personas mayores
La Ley de Dependencia ha abierto las puertas a una amplia gama de ayudas a domicilio para personas mayores, diseñadas para mejorar su calidad de vida y promover su autonomía. Estos servicios se adaptan a las necesidades individuales de cada persona, cubriendo desde las tareas básicas del día a día hasta la atención especializada.
Tipos de Servicios
- Atención personal:
- Aseo y cuidado personal: Ayuda con el baño, vestirse, higiene bucal, etc.
- Movilización: Asistencia para levantarse de la cama, caminar, utilizar el baño, etc.
- Alimentación: Ayuda con la preparación de comidas, la ingesta y la administración de medicamentos.
- Atención doméstica:
- Limpieza del hogar: Limpieza de habitaciones, cocina, baño, etc.
- Lavandería: Lavado, secado y planchado de ropa.
- Preparación de comidas: Elaboración de menús equilibrados y adaptados a las necesidades nutricionales de cada persona.
- Atención especializada:
- Cuidados paliativos: Atención a personas en fase terminal de una enfermedad.
- Rehabilitación: Fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, etc.
- Psicología: Atención psicológica para abordar problemas emocionales y mejorar la calidad de vida.
Prestaciones económicas
Además de los servicios mencionados, la Ley de Dependencia contempla prestaciones económicas que pueden complementarse con los servicios de ayuda a domicilio:
- Ayuda para la contratación de cuidador: Una ayuda económica para contratar a un cuidador privado.
- Compensación por gastos de adaptación del hogar: Para realizar modificaciones en el hogar que faciliten la movilidad y autonomía de la persona dependiente.
¿Cómo elegir el servicio adecuado?
La elección del tipo de servicio dependerá de las necesidades específicas de cada persona. Algunos factores a considerar son:
- Grado de dependencia: El grado de dependencia determinará la intensidad y el tipo de servicios necesarios.
- Enfermedades o condiciones médicas: Algunas enfermedades requieren cuidados especializados.
- Entorno familiar: La disponibilidad de familiares para colaborar en la atención también influirá en la elección de servicios.
Beneficios de la ayuda a domicilio
- Mayor calidad de vida: Permite a las personas mayores permanecer en su entorno familiar y mantener una vida social activa.
- Prevención de institucionalización: Reduce la necesidad de ingresar en residencias.
- Mejora de la salud física y mental: Gracias a una atención personalizada y a la realización de actividades terapéuticas.
- Apoyo a las familias: Alivia la carga de los cuidadores familiares y les permite conciliar su vida personal y laboral.
¿Cómo acceder a estos servicios?
Para acceder a los servicios de ayuda a domicilio, es necesario solicitar una valoración en los servicios sociales de la comunidad autónoma correspondiente. Esta valoración determinará el grado de dependencia y los servicios a los que tiene derecho la persona.
A lo largo de los últimos 25 años, más de 35.000 familias han confiado en los servicios ofrecidos por Amavir, centrados en favorecer el bienestar de cada usuario a través de los diferentes profesionales que conforman el equipo humano de la empresa (gerocultores, equipo médico y de enfermería, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o profesionales de trabajo social y psicología, entre otros) con el único objetivo de ayudar y cuidar a la persona mayor o dependiente en todo lo que necesite, siendo actualmente una de las compañías líderes a nivel nacional en este sector.
¿Cómo influyen las ayudas a domicilio en el bienestar emocional de nuestros mayores?
La decisión de solicitar ayudas a domicilio para un familiar mayor es, a menudo, un paso difícil. Más allá de las necesidades físicas, es fundamental comprender el profundo impacto emocional y psicológico que estos servicios pueden tener en el bienestar de nuestros seres queridos.
El bienestar emocional
Si bien las ayudas a domicilio satisfacen necesidades básicas como el aseo, la alimentación o la movilidad, su influencia trasciende lo meramente funcional. Estos servicios contribuyen significativamente a:
- Mantener la independencia: Al recibir apoyo en las tareas diarias, las personas mayores pueden preservar un mayor grado de autonomía, lo que refuerza su autoestima y sentido de control sobre su vida.
- Reducir la sensación de soledad: La compañía de los cuidadores a domicilio proporciona un contacto social regular, disminuyendo los sentimientos de aislamiento y abandono tan comunes en la vejez.
- Mejorar el estado de ánimo: La atención personalizada y el trato amable de los cuidadores pueden elevar el ánimo de las personas mayores, reduciendo la ansiedad y la depresión.
- Fomentar la socialización: Algunas agencias ofrecen actividades y programas de estimulación cognitiva que permiten a los usuarios interactuar con otros mayores, enriqueciendo su vida social.
- Facilitar la adaptación a los cambios: Los cuidadores pueden ayudar a las personas mayores a adaptarse a los cambios físicos y cognitivos asociados al envejecimiento, ofreciendo apoyo emocional y orientación.
El impacto en el entorno familiar
Las ayudas a domicilio no solo benefician a la persona mayor, sino también a su entorno familiar:
- Reducción del estrés: Los familiares cuidadores pueden dedicar más tiempo a su vida personal y laboral, reduciendo el estrés y la sobrecarga que conlleva el cuidado a tiempo completo.
- Mayor tranquilidad: Saber que un profesional cualificado está atendiendo a su familiar genera una gran tranquilidad y permite disfrutar de más tiempo de calidad juntos.
- Prevención del síndrome del cuidador quemado: Al compartir las responsabilidades del cuidado, se reduce el riesgo de desarrollar el síndrome del cuidador quemado, un trastorno emocional común entre quienes dedican gran parte de su tiempo al cuidado de un familiar dependiente.
¿Cómo elegir el servicio adecuado?
La elección de una agencia de ayuda a domicilio es una decisión importante. A la hora de seleccionar un servicio, es fundamental considerar:
- La cualificación del personal: Los cuidadores deben contar con la formación y experiencia necesarias para atender las necesidades específicas de cada persona.
- La personalización del servicio: El plan de cuidados debe adaptarse a las necesidades individuales de cada usuario.
- La supervisión y evaluación: Es importante que la agencia cuente con mecanismos de supervisión y evaluación para garantizar la calidad de los servicios.
Ayudas a domicilio para personas mayores y envejecimiento activo
La ayuda a domicilio para personas mayores ha evolucionado más allá de ser un simple servicio de asistencia. Hoy en día, se posiciona como una herramienta fundamental para promover un envejecimiento activo y saludable. Pero, ¿cómo se relacionan estos dos conceptos?
¿Qué es el envejecimiento activo y saludable?
El envejecimiento activo es un proceso que permite a las personas mayores disfrutar de una buena salud física y mental, mantener su independencia y participar activamente en la sociedad. Implica un compromiso continuo con el bienestar y el desarrollo personal.
Las ayudas a domicilio como facilitadoras del envejecimiento activo
Los servicios de ayuda a domicilio para personas mayores, contribuyen de manera significativa a promover el envejecimiento activo al:
- Fomentar la independencia: Al recibir apoyo en las tareas diarias, las personas mayores pueden mantener un mayor grado de autonomía, lo que refuerza su autoestima y sentido de control sobre su vida.
- Facilitar la realización de actividades: Los cuidadores pueden acompañar a las personas mayores en sus actividades diarias, como salir a pasear, realizar compras o participar en actividades sociales, lo que les permite mantener un estilo de vida activo.
- Promover la salud: Muchos servicios de ayuda a domicilio incluyen programas de promoción de la salud, como ejercicios físicos adaptados, control de la alimentación y seguimiento de tratamientos médicos.
- Prevenir el aislamiento social: La compañía de los cuidadores a domicilio y la posibilidad de participar en actividades grupales ayudan a prevenir la soledad y el aislamiento social, factores de riesgo para la salud mental.
- Adaptar el entorno: Los cuidadores pueden realizar adaptaciones en el hogar para mejorar la seguridad y la accesibilidad, permitiendo a las personas mayores moverse con mayor facilidad y seguridad.
Beneficios del envejecimiento activo a través de las ayudas a domicilio
- Mayor calidad de vida: Las personas mayores que reciben ayuda a domicilio y participan en actividades de envejecimiento activo reportan una mayor satisfacción con su vida y un mejor estado de ánimo.
- Prevención de enfermedades: La actividad física regular, una alimentación saludable y la socialización ayudan a prevenir enfermedades crónicas y a mejorar la salud en general.
- Mayor esperanza de vida: Los estudios demuestran que las personas mayores que mantienen un estilo de vida activo viven más tiempo y con mejor calidad de vida.
- Reducción de costos sanitarios: Al prevenir enfermedades y mantener la independencia, las ayudas a domicilio contribuyen a reducir los costos sanitarios a largo plazo.