Cuando llega el momento de tomar la decisión de optar por acudir a un centro de día o a una residencia, surgen muchas dudas entre los familiares o en los propios mayores sobre cuáles son las diferencias reales entre las mismas, así como las características que posee cada una, los servicios que ofrecen, o si existe una diferencia significativa en el precio de una u otra.
Por ello, desde Amavir, te ayudamos a decidir cuál es la mejor opción según tus necesidades y prioridades, ya que todos nuestros centros de día y nuestras residencias están pensados para que obtengas la mayor tranquilidad para disfrutar de un hogar pensado para el cuidado de las personas mayores y dependientes, a través de un espacio diseñado para su cuidado físico, psíquico y emocional en el que, además, se adquiere un compromiso real por el envejecimiento activo y saludable.
Principales diferencias entre un centro de día y una residencia de ancianos
La diferencia principal entre un régimen de estancia u otro es el tiempo de permanencia de la persona mayor en ese espacio, así como el enfoque de cada uno, ya que en el centro de día el objetivo es terapéutico y estimulador, mientras que en la residencia el propósito es asistencial.
Así, la residencia de ancianos se convierte en el hogar de la persona al conllevar que ésta resida allí, aunque puede recibir visitas de sus familiares y salir cuando desee. Sin embargo, en un centro de día se realizan actividades y se hacen las comidas a diario, pero el mayor vuelve a su casa para dormir y pasar los fines de semana fuera del centro.
Por su parte, entre las principales ventajas de una residencia, se pueden destacar las siguientes:
- El usuario se encuentra atendido las 24 horas del día.
- Las familias tienen la libertad de ajustar el horario de las visitas de acuerdo con sus necesidades.
- En la residencia, el mayor convive con personas de sus mismas características, lo que fomentará la sociabilización del individuo.
Asimismo, entre los beneficios de un centro de día, se encuentran:
- La atención integral que el interesado desarrolla durante el día, que le permite lograr una mejoría constante abarcando áreas como el cuidado, tratamiento, animación o rehabilitación.
- Fomenta la independencia del usuario en su entorno, así como horas de compañía, recibiendo una ayuda profesional acorde a sus necesidades.
- Es una opción ideal para aquellas personas o familias que, durante el día, no disponen del tiempo suficiente para atender al mayor.
Tipos de centro de día y residencias para mayores
Queremos destacar que las residencias y los centros de día para personas de la tercera edad, son servicios que pueden ser privados, públicos o concertados, de forma que:
- Las residencias y centros de día públicos están gestionados por la administración pública o por empresas especializadas en atención sociosanitaria.
- Los centros de día y residencias privadas o concertadas están gestionados por empresas privadas, a pesar de que la financiación de las plazas recae sobre determinados órganos públicos como ayuntamientos o comunidades autónomas.
¿Cuándo elegir una residencia de ancianos?
La elección entre una residencia o un centro de día viene determinada por el grado de autonomía de la persona, así como por la disponibilidad de los familiares y las preferencias y características personales de cada individuo.
La residencia de ancianos ofrece una atención preventiva, rehabilitadora y de cuidados personales, así como una vivienda permanente, ya que, en algunos casos, el contexto social, personal o familiar impide que el anciano sea atendido en su domicilio. En este caso es imprescindible que sea atendido por profesionales todo el tiempo, siendo necesaria la ayuda de un equipo médico y sanitario especializado en geriatría para proveer una cobertura integral a sus necesidades y un seguimiento individualizado y diario de la persona.
La residencia de ancianos se vuelve la opción más viable cuando:
- El grado de dependencia de la persona impide que ésta pueda realizar las actividades cotidianas sin ayuda de una persona externa.
- Su núcleo familiar o sus cuidadores no pueden dedicarle las atenciones necesarias.
- En los casos en los que existe un deterioro cognitivo, funcional o físico que impide una buena convivencia en el domicilio por tratarse de una situación sanitaria compleja. Esto, además puede derivar en que el cuidador habitual desarrolle el síndrome del cuidador quemado.
En las residencias de mayores Amavir, cada mayor recibirá los cuidados más adecuados en función de su situación, necesidades y preferencias, potenciando su autonomía y ralentizando el deterioro cognitivo. Por ello, nuestros residentes disfrutan de una programación diaria de actividades orientadas a mantener activas sus capacidades cognitivas.
¿Cuándo optar por un centro de día?
Los centros de día se vuelven una opción ideal cuando se busca prevenir o reducir el impacto perjudicial de la pérdida de autonomía del mayor. La prioridad de estos centros va enfocada a que el usuario mejore realizando todo tipo de actividades y se mantenga ocupado el máximo tiempo posible.
Al escoger un centro de día, se facilitarán los servicios de carácter asistencial y terapéutico a través de actividades, talleres y ejercicios de forma individual o colectiva, que se realizarán en función de las dolencias o enfermedades que padezca el mayor.
- El desarrollo de estos programas sanitarios y actividades sirven para mejorar o mantener el estado de salud, desarrollar la autoestima y favorecer un estado psicoafectivo adecuado.
- También ayudan a limitar el aumento de la dependencia, mediante la potenciación de sus capacidades cognitivas, físicas y sociales.
En los centros de día Amavir, los usuarios encontrarán un entorno familiar donde socializar, potenciar su autoestima y permanecer activos física y mentalmente, acompañados en todo momento por un equipo geriátrico especializado que hará todo lo posible por retrasar la aparición de la dependencia. Todo ello sin perder la vinculación diaria con su entorno ya que, al finalizar la jornada, el mayor podrá regresar a su hogar y dormir allí.
Elegir una residencia o un centro de día es una decisión en la que entran en juego diversos factores que habrá que tener en cuenta como: el precio final, la disponibilidad de la familia o el nivel de autonomía del mayor. En Amavir, ambas opciones contarán con un equipo profesional capacitado para cubrir las necesidades de cada residente o usuario de forma integral.