Las altas temperaturas son una amenaza para las personas de avanzada edad, por eso, durante los meses de verano debemos tener muy en cuenta el peligro que supone un golpe de calor en adultos mayores. Este colectivo es el más vulnerable ante el calor y por este motivo se recomienda que estemos muy atentos a los síntomas del golpe de calor en los ancianos. A continuación, os mostramos algunos consejos para saber cómo afecta el calor a los ancianos y aprender cómo evitar un golpe de calor.
Síntomas de un golpe de calor en personas mayores
Los síntomas del golpe de calor en ancianos son más graves, ya que su salud se encuentra más debilitada. Además, son menos conscientes de la sensación de sofoco y por ello se protegen menos del calor. Por eso, es necesario permanecer alerta durante los meses de verano y saber cómo afecta el calor a las personas mayores.
- En primer lugar, la hidratación en las personas mayores es esencial. En muchas ocasiones los mayores no saben reconocer que están perdiendo líquidos a través de la sudoración, por lo que es común encontrar síntomas de deshidratación en ancianos.
- A esto se suma que las personas mayores tienen una menor percepción de la sensación de sed, lo que hace que esta aparezca de forma tardía y que ingieran pocos líquidos, pudiendo agravar los síntomas del golpe de calor.
Además del peligro de sufrir deshidrataciones, también existe el riesgo de sufrir golpes de calor que pueden ocasionar consecuencias graves. Por eso es importante permanecer alerta para saber identificar cuáles son los síntomas más frecuentes:
- Sudoración: Aunque no es un síntoma de alarma, la sudoración es el primero de los síntomas de un golpe de calor en ancianos porque el cuerpo lo utiliza para refrigerar el organismo.
- Hiperventilación: Cuando el cuerpo está luchando contra el calor, la respiración se vuelve más agitada porque se produce una broncodilatación.
- Desorientación y somnolencia: Otro de los síntomas de un golpe de calor en personas mayores es la desorientación o el sueño. La elevada temperatura del organismo afecta al sistema nervioso central, por lo que la persona que lo sufre puede desorientarse.
- Pérdida de la consciencia: Cuando las afecciones provocadas por un golpe de calor no son tratadas a tiempo, pueden llegar a alcanzarse los 40 grados o más, pudiendo perderse la consciencia o incluso, en los casos más graves, entrar en coma.
Por todos estos motivos, es muy importante saber cómo actuar ante un golpe de calor, ya que identificar esta dolencia a tiempo puede evitar complicaciones mayores.
Cómo actuar ante un golpe de calor en personas mayores
Para evitar las graves consecuencias que puede tener un golpe de calor en adultos mayores, debemos actuar rápido y saber cómo proceder cuando empiecen a aparecer los primeros síntomas.
- Generar sombra: Lo primero que debemos hacer para evitar el golpe de calor y prevenir la deshidratación en ancianos es poner al afectado a la sombra o, en el caso de no haber, generarla rápidamente.
- Refrescar: Debemos desabrigar rápidamente a la persona que sufre un golpe de calor y enfriar su frente, la nuca y las muñecas, ya que son puntos sensibles y esenciales para regular la temperatura corporal.
- Hidratar: Si la persona está consciente, debemos darle líquidos poco a poco, preferiblemente isotónicos porque contienen azúcares y sales minerales, con el fin de evitar la deshidratación. En caso de que la persona esté inconsciente, se debe evitar ya que se puede atragantar.
Recomendaciones para evitar un golpe de calor en personas mayores
Con el fin de prevenir el golpe de calor en adultos mayores, se recomienda seguir diariamente una serie de pasos que pueden ayudar a fomentar la hidratación y evitar los síntomas de golpe de calor en ancianos.
- Mantener la hidratación. Para fomentar la hidratación de las personas mayores es fundamental que ingieran líquidos de forma abundante, incluso cuando no tengan sed.
- Permanecer a la sombra. También se recomienda permanecer a la sombra durante los días de verano y evitar la exposición al sol.
- Buscar lugares frescos. Durante los días más calurosos del verano se recomienda buscar siempre los lugares más refrescantes para intentar bajar la temperatura del cuerpo y así evitar el golpe de calor en adultos mayores.
- Evitar las horas críticas. Una forma de evitar el golpe de calor en ancianos durante el verano es no salir a la calle en las horas críticas de calor, más o menos entre las 12:00 y las 18:00.
- Evitar el ejercicio físico durante el día. Se recomienda evitar hacer deporte o ejercicio físico durante el día para que el cuerpo permanezca lo más hidratado posible.
- Ropa adecuada. El uso de ropa ligera y colores claros reduce el calor durante los meses de verano, ya que los colores oscuros captan el calor con mucha más intensidad.
- Gorras y sombreros. El uso de gorras para tapar la cabeza puede ayudar a disminuir la temperatura de la cabeza y evitar el golpe de calor en adultos mayores.
- Mantener la casa fresca. Evitar que se calienten las casas bajando las persianas y cerrando las ventanas ayuda a reducir la temperatura corporal.
Una de las muchas ventajas de vivir en una residencia de mayores, es que son espacios diseñados para que los residentes tengan una estancia de máxima calidad, por lo que tienen un muy buen acondicionamiento, con la temperatura adecuada a cada situación. Por ello, siendo conscientes de la importancia de mantener una correcta prevención con el fin de intentar evitar los golpes de calor en ancianos, Amavir ha realizado campañas de sensibilización a nivel nacional. Durante el desarrollo de estas campañas se han repartido botellas isotónicas en las residencias y se han difundido dípticos informativos con pautas básicas y recomendaciones para evitar problemas de deshidratación en ancianos.
Entre las recomendaciones para evitar un golpe de calor en personas mayores se insta a beber diariamente entre seis u ocho vasos de líquidos e ingerir alimentos con alto contenido en agua para mantener un adecuado nivel de hidratación a través de la alimentación.