Acabamos de estrenar una nueva primavera. Atrás quedan los días más fríos, las noches más largas y los estragos del invierno que, en ocasiones, se torna una estación dura para nuestros mayores. Sin embargo, es habitual que el comienzo del buen tiempo y la floración de plantas y flores afecten al estado de ánimo de las personas e, incluso, se manifiesten síntomas alérgicos y otros problemas respiratorios que podrían agravarse con la edad.
Desde luego, el aumento de las temperaturas y la inestabilidad primaveral a nivel climatológico tiene un efecto directo en las personas y no son pocas las que se vuelven más vulnerables en esta estación, principalmente nuestros mayores, más sensibles a los cambios estacionales.
Por un lado, se puede presentar la astenia primaveral, provocada en buena medida por los cambios de hábito durante esta estación: el cambio de hora y los días más largos pueden influir en las rutinas de nuestros mayores y pueden ocasionarles más cansancio, alteración del sueño, ansiedad, pérdida de apetito e, incluso, dolor de cabeza. Por otro lado, la primavera es una época propicia para el desarrollo de alergias: picores, tos, irritación y, en los casos más graves, problemas respiratorios que se ven agudizados por la edad.
Para paliar estos síntomas, es conveniente incorporar conductas saludables y apropiadas a esta época del año a los hábitos habituales de nuestros mayores. Es importante mantener una dieta sana y equilibrada con menor aporte calórico que durante el invierto, y asegurarse una buena hidratación, pues el aumento de temperaturas favorece la deshidratación de forma más acusada en las personas mayores. Además, habrá que cambiar rutinas a la hora de salir a la calle y, aunque el sol de la primavera siempre es bienvenido, hay que evitar las horas centrales en los días con más temperatura y, en los días ventosos, evitar acercarse a parques y jardines, pues es allí donde se concentra mayor cantidad de polen.
Desde Amavir, velamos para que nuestros mayores disfruten de la estación más florida del año siempre en las mejores condiciones. Por eso, en nuestros centros, todo el personal participa para que nuestros residentes mantengan una actitud positiva y alegre, todo con el fin de vencer a la astenia y al polen y conseguir así que la primavera llene de luz cada uno de sus días.