Las alergias son una condición que puede aparecer por primera vez a cualquier edad. Son reacciones exageradas del sistema inmunológico y se manifiestan de forma diferente en cada persona. Las hay de muchos tipos y los síntomas son muy variados. Por ejemplo, hay mayores que experimentan cambios importantes en el sistema digestivo debido a la ingesta de algunos alimentos. Otros, comienzan con trastornos en las vías respiratorias provocados por la presencia de polen, ácaros y otros agentes ambientales. Incluso también se pueden despertar alergias en la piel. Por ello, es de vital importancia controlar las alergias en personas mayores para evitar que se conviertan en algo más grave.
En Amavir, todos los residentes cuentan con su propio Plan de Atención Individualizado, que se realiza al ingreso y se actualiza continuamente, buscando que cada residente reciba la atención más adecuada a su situación, necesidades y preferencias.
Las alergias en la piel en las personas mayores
La piel de los mayores se vuelve fina y delicada con los años, por ello, el contacto con ciertos materiales químicos como jabones, cremas, detergentes o algunos medicamentos, pueden provocar salpullidos, enrojecimiento de la piel e incluso algunas úlceras. Conviene identificarlas y tratarlas a tiempo para evitar complicaciones.
Es recomendable cuidar bien la piel de las personas mayores para prevenir la sequedad e incluso vestirles con prendas que transpiran bien como las de algodón o lino.
Síntomas de alergias respiratorias en los adultos mayores
Los cuidados y prevención son fundamentales para detectar rápidamente los primeros síntomas de la alergia estacional. Es común que alergias como la rinitis, afecten igual a los pacientes jóvenes y a los mayores. Son muy frecuentes algunos síntomas como estornudos, picazón, enrojecimiento e inflamación de la zona afectada, secreción nasal o trastornos más severos como el asma y alteraciones del aparato respiratorio.
En algunos casos, los síntomas oculares de la conjuntivitis alérgica en los adultos mayores como picazón ocular, lagrimeo, ojo rojo pueden ser aún más molestos ya que muchos sufren de sequedad ocular.
Los mayores también pueden sufrir alergias alimentarias
A medida que envejecemos se producen muchos cambios en nuestro cuerpo. Las digestiones se vuelven más pesadas y las sensibilidades alimentarias pueden incrementarse. Algunas de las alergias relacionadas con la alimentación más comunes son:
Frutos secos: es una de las alergias de las más peligrosas y que conviene tener identificadas, ya que en caso de no saberlo hay una alta probabilidad de shock anafiláctico. Se caracteriza por tener goteo nasal, reacciones cutáneas y sensación de hormigueo dentro y alrededor de la boca y garganta, estrechez en la garganta.
Marisco: la reacción alérgica al marisco es muy común en todas las edades. Se suele producir hinchazón de la boca y la garganta e irritación del sistema respiratorio, lo que provoca dificultad para respirar. Algunas personas mayores también pueden experimentar náuseas y vómitos.
Frutas y verduras: en este caso, la alergia se desarrolla cuando el sistema inmunitario confunde ciertas proteínas en los alimentos con proteínas que se encuentran en el polen. Siempre se da inmediatamente después de probar el alimento. Los síntomas incluyen picazón en los labios, boca y garganta, seguidos de hormigueo, enrojecimiento, hinchazón y ampollas.
Lactosa y gluten: las dos suelen ir de la mano. La primera de ellas es la incapacidad para digerir un tipo de azúcar que contiene la leche denominado lactosa. La segunda se desarrolla debido a una sensibilidad a la proteína gluten. Los principales síntomas son nauseas o vómitos, dolor abdominal, ruidos estomacales, sensación de hinchazón, fatiga o dolores de cabeza.
Por todo ello, es muy importante que las personas mayores cuiden su aparato digestivo llevando una alimentación equilibrada rica en vitaminas y calcio, además de no contener sustancias que les causen reacciones alérgicas. La alimentación en las residencias de mayores está muy controlada y hay un seguimiento para saber las alergias de cada residente.