El atragantamiento en personas mayores es un riesgo significativo debido a factores como la pérdida de fuerza en los músculos de la deglución, el uso de prótesis dentales y condiciones como la disfagia, que afectan la capacidad para tragar correctamente. Esta dificultad puede provocar situaciones peligrosas, especialmente durante las comidas, por lo que es fundamental adoptar ciertas medidas preventivas y estar preparados para actuar rápidamente en caso de emergencia.
Tanto si se dan en niños y adultos, los atragantamientos son más peligrosos de lo que creemos, pudiendo en ocasiones provocar asfixia e incluso llegar a ser mortales. Por eso hay que ser conscientes y estar preparados por si ocurre. Descubre en este artículo de qué manera evitarlos y, en caso de que ocurran, saber qué hacer cuando una persona mayor se atraganta.
En este artículo, exploraremos las causas del atragantamiento, cómo reducir el riesgo mediante adaptaciones en la alimentación y la postura, y las técnicas de primeros auxilios más efectivas para garantizar una respuesta rápida y segura en caso de bloqueo de las vías respiratorias.
¿Qué peligros tiene atragantarse?
En la tercera edad, el atragantamiento no solo se produce cuando el adulto mayor tose al ingerir los alimentos, sino que también puede ocurrir de manera inesperada y sin ningún signo previo aparente.
Cuando se produce un atragantamiento, los alimentos pueden quedar atrapados en la garganta, obstruyendo las vías respiratorias y causar asfixia. Esto impide que el oxígeno llegue a los pulmones y al cerebro. Si ocurre el caso de que el cerebro permanece sin oxígeno durante más de cuatro minutos, puede ocurrir algún daño cerebral o la muerte.
En este sentido, existen dos tipos básicos de atragantamientos:
- El que va acompañado de tos mientras se ingiere el alimento o bebida
- La broncoaspiración, producido cuando los líquidos y pequeños restos de comida pasan al aparato respiratorio sin una señal aparente de molestia.
Asimismo, se pueden encontrar diversas consecuencias del atragantamiento prolongado. Por ejemplo:
- Cuando pequeñas cantidades de alimentos sólidos o de líquidos pasan al aparato respiratorio, pueden provocar neumonías por broncoaspiración, o pueden derivar en otro tipo de infecciones pulmonares.
- Cuando un alimento más duro o sólido, como un pedazo de carne o de hortaliza, no se mastica suficiente y la persona lo traga, este puede quedar atrapado en la tráquea o el esófago.
También puede producirse que el pedazo de comida se aloja más abajo en el esófago. En este caso no interfiere con la respiración ni con la capacidad de hablar. La persona es consciente (y está consciente) de que la comida quedó atrapada y tiene una sensación molesta que puede provocarle un dolor de pecho similar al de un ataque cardíaco. Tampoco podría tragar nada, ni siquiera la saliva, por lo que puede necesitar una taza o cubo para contener la baba.
¿Cómo evitar atragantamientos en personas mayores?
El atragantamiento en personas mayores es una constante que preocupa notablemente a los cuidadores de personas dependientes. Una de las causas más frecuentes de atragantamiento en el adulto mayor son los alimentos mal masticados, sobre todo trozos de carne. Para evitar accidentes, los especialistas recomiendan en las personas mayores:
- Cortar los alimentos en trozos pequeños y facilitar que ingiera cantidades pequeñas de comida, en lugar de llenarse la boda.
- Poner atención al masticar: hacerlo de forma lenta y cuidadosa, sobre todo, si se usan prótesis dentales.
- Evitar reírse y hablar animadamente o discutir de manera acalorada mientras se mastica y se traga.
Es probable que se produzcan atragantamientos en ancianos y pacientes con disfagia, ya que afecta la capacidad para deglutir alimentos sólidos y líquidos, también es frecuente en personas con enfermedades neurológicas.
Por ello, la alimentación en las residencias de mayores, constituye un elemento primordial en el tratamiento y cuidado del adulto mayor, evitando ofrecer alimentos con alto riesgo de atragantamiento, muy secos o con hebras, entre otras características, para evitar posibles atragantamientos.
Los profesionales de las residencias de ancianos Amavir también tienen en cuenta el estado de salud de la persona, como por ejemplo si ha perdido alguna pieza dental o utiliza dentadura postiza, si padece debilidad de los músculos encargados de la masticación o si en ella se produce una disminución de las contracciones espontáneas del esófago.
¿Qué hacer en caso de atragantamiento?
A pesar de ser una práctica muy común y prácticamente basada en el instinto, golpear la espalda de la víctima puede empeorar la obstrucción de las vías aéreas. Tampoco es aconsejable intentar extraer el cuerpo extraño de la boca a ciegas.
Ante esta situación, lo primero que hay que hacer es animar a la persona a que tosa repetidamente. Si el problema persiste y no para de toser o tiene arcadas, no mejora la respiración, la tos es muy débil o si su piel se vuelve azulada, hay que llamar al 112, sin perder tiempo.
La maniobra de Heimlich
No obstante, ante un atragantamiento se pueden practicar primeros auxilios a la persona mientras llegan los servicios de emergencias. La única actuación para desobstruir las vías respiratorias bloqueadas recomendada por la American Heart Association es la maniobra de Heimlich.