El estreñimiento es una de las molestias más comunes entre la población. Puede afectar a cualquier persona, pero tiene especial incidencia en las personas mayores. Según varios estudios, entre el 20 y el 30 % de la población mayor de 65 años tiene problemas de estreñimiento, y el porcentaje se acentúa en los mayores de 75 años, entre un 30 y un 50 %.
En las siguientes líneas analizaremos qué entendemos concretamente por estreñimiento, cuáles son sus principales causas en la población mayor, los síntomas para detectarlo y hábitos que pueden ayudar a combatir el estreñimiento crónico en la tercera edad.
¿Qué entendemos exactamente por estreñimiento?
El estreñimiento se caracteriza por la dificultad o la escasa frecuencia en relación con las deposiciones, a menudo acompañada por un esfuerzo excesivo durante la defecación o la sensación de evacuación incompleta. Para considerarlo como tal, debe existir una frecuencia menor de 3 veces a la semana, coincidiendo además con la presencia de heces duras, de escasa cantidad y más secas o un incremento en los esfuerzos para la deposición.
Es más frecuente en el sexo femenino, en ancianos y en personas con sobrepeso u obesidad, o con una dieta baja en líquidos y fibra (frutas y verduras). Otro factor para tener es cuenta según los expertos es el siguiente: hay que evitar resistirse al deseo de defecar (dejar de ir al baño porque hay prisa o no es el momento o el lugar oportuno), ya que se ha comprobado que la reiteración en no hacer caso a las ganas de defecar acaba suprimiendo el reflejo gastrocolónico y favoreciendo el estreñimiento.
Igual de importante es considerar que, cuando el estreñimiento dura más de 3 meses, hablamos de estreñimiento crónico «habitual» o «mantenido», es decir, que se padece continuadamente. Cuando el problema es puntual, generalmente agudo, hablamos de «estreñimiento ocasional».
Además, también puede producirse estreñimiento secundario cuando existe una causa evidenciable como toma crónica de ciertos fármacos, enfermedades generales, vida sedentaria o enfermedades del aparato digestivo.
Cómo evitar el estreñimiento en adultos mayores
Aunque se trate de un síntoma muy frecuente, en la mayoría de los casos no existe una causa orgánica específica de estreñimiento, sino un conjunto de factores que pueden provocar su aparición o su evolución a estreñimiento crónico.
De este modo, se puede sufrir de estreñimiento por muchas razones, y éste puede tener más de una causa a la vez. Las causas del estreñimiento pueden incluir:
- Movimiento lento de las heces a través del colon.
- Retardo en el vaciamiento del colon a causa de trastornos del piso pélvico, especialmente entre las mujeres, y cirugía del colon.
- Trastornos funcionales del tracto gastrointestinal, como el síndrome de intestino irritable, enfermedad de Crohn, hemorroides, etc.
Del mismo modo, existen varios factores que pueden favorecer este problema en los mayores:
- La ingesta insuficiente de fibra dietética.
- La falta de hidratación.
- El sedentarismo.
- El retraso voluntario o la inhibición de la evacuación.
- La toma de medicamentos cuyo efecto secundario es el estreñimiento.
- La presencia de enfermedades nerviosas como la demencia o el Parkinson y enfermedades endocrinológicas como el hipotiroidismo.
Síntomas de estreñimiento en adultos mayores
Como se ha mencionado anteriormente, los principales síntomas del estreñimiento en personas mayores pueden incluir una frecuencia menor a tres evacuaciones a la semana; heces duras, secas o grumosas; dificultad o dolor para evacuar las heces, y sensación de que la evacuación no fue completa. Los síntomas deben haber comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico y no existir diarrea si no es tras la toma de laxantes.
Por otro lado, algunos pacientes también hacen referencia a gases, esfuerzo excesivo, molestia abdominal o distensión abdominal (sensación de tener el vientre lleno y apretado).
En ocasiones, los profesionales digestivos hacen alusión a que el estreñimiento comparte diversos síntomas con el síndrome del intestino irritable, aunque el diagnóstico contiene notables diferencias. Algunos especialistas lo consideran como fenómenos distintos y otros como sub-apartados de un mismo espectro.
Hábitos para combatir el estreñimiento en personas mayores
Teniendo en cuenta que el estreñimiento no es una enfermedad, es aconsejable llevar a cabo una serie de pautas y hábitos alimenticios y deportivos que ayuden a disminuir e incluso evitar el estreñimiento:
- Adoptar una dieta rica en fibra: comer verduras, fruta, cereales y legumbre.
- Realizar ejercicio físico con frecuencia y acciones que favorezcan la movilidad.
- Beber abundante líquido y evitar la deshidratación en los mayores.
- Crear hábitos regulares de defecación, intentando que sean siempre a la misma hora, preferentemente después del desayuno o de la comida.
- Evitar el uso frecuente de laxantes, muy común entre los mayores.
- Contar con una valoración profesional sobre el uso de medicamentos que producen estreñimiento.
¿Qué es bueno para el estreñimiento en personas mayores? Recomendaciones innovadoras
Para combatir el estreñimiento en personas mayores, más allá de los consejos habituales, existen prácticas menos conocidas pero altamente efectivas. Una opción es incorporar prebióticos como el almidón resistente, presente en alimentos como plátanos verdes y patatas enfriadas después de cocerlas. Estos prebióticos fomentan una microbiota intestinal saludable, esencial para mejorar el tránsito intestinal.
Otra estrategia innovadora es el uso de masajes abdominales específicos, como el masaje de colon ascendente-descendente, que puede realizarse diariamente para estimular los movimientos peristálticos. Además, el yoga suave, con posturas como la torsión espinal o el niño en reposo, puede aliviar tensiones y mejorar la función intestinal.
Por último, mantener un diario de evacuaciones y alimentación puede ayudar a identificar patrones y adaptar la dieta o rutinas de actividad física para optimizar la salud digestiva. Pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en el bienestar diario.
Alimentos para lidiar con el estreñimiento en un adulto mayor
En el cuidado de las personas mayores siempre es recomendable tener en cuenta la importancia de una dieta saludable para la tercera edad. La fibra dietética forma parte de lo que se considera una dieta saludable. Una ingesta rica en fibra es recomendable para prevenir o tratar el estreñimiento ya que incrementa el volumen de las heces, la frecuencia de defecación y reduce el tiempo de tránsito intestinal. La fibra insoluble, poco fermentable, es la que aumenta en mayor grado la masa fecal debido a los restos de fibra no digeridos y a su capacidad para retener agua.
Por ello, la Fundación Española del Aparato Digestivo, recuerda que es importante facilitar que el adulto mayor tome:
- A diario:
- 2 raciones de verduras y hortalizas: por ejemplo, un plato de ensalada variada o un plato de verduras cocidas ya sean como platos elaborados o como guarnición.
- 3 piezas de frutas: una pieza mediana, una taza de fresas o cerezas, dos rodajas de melón, etc. Preferiblemente enteras en lugar de zumos ya que la fibra, las vitaminas y los minerales se encuentra en su mayor parte en la pulpa y en la piel.
- 4 a 6 raciones de cereales o derivados: en forma de cereales de desayuno, pan, pasta o arroz preferiblemente integrales o enriquecidos con salvado de trigo por su mayor aporte de fibra. Por ejemplo, un plato normal (equivalente a unos 60 gramos en crudo), 3 o 4 rebanadas de pan, etc.
- Semanalmente:
- 2 a 5 raciones de legumbres, una de las principales fuentes de fibra. Se recomienda cocinar las legumbres añadiendo cereales, pues aumenta el valor biológico de su contenido proteico. Por ejemplo: lentejas o alubias con arroz, potaje de garbanzos con patata, hummus untado en pan, revuelto de habas con patata.
Enlace de referencia: Recomendaciones dietéticas del estreñimiento
Complicaciones del estreñimiento crónico en personas mayores: prevención y manejo
El estreñimiento crónico es una afección común en la tercera edad que, si no se aborda adecuadamente, puede derivar en complicaciones significativas que afectan la calidad de vida. Es esencial comprender estas posibles consecuencias y adoptar medidas preventivas y de manejo efectivas.
Complicaciones asociadas al estreñimiento crónico
- Impactación fecal: Acumulación de heces duras en el recto, dificultando su expulsión y causando dolor abdominal.
- Hemorroides: La necesidad de esfuerzo excesivo durante la defecación puede provocar la inflamación de las venas rectales.
- Fisuras anales: Las heces duras pueden causar pequeñas grietas en el revestimiento del ano, generando dolor y sangrado.
- Prolapso rectal: El esfuerzo constante puede llevar al desplazamiento del recto hacia el exterior del ano.
- Incontinencia fecal: La retención prolongada de heces puede debilitar los músculos del esfínter, resultando en pérdida involuntaria de materia fecal.
Prevención y manejo de las complicaciones
- Dieta rica en fibra: Consumir frutas, verduras, legumbres y cereales integrales para facilitar el tránsito intestinal.
- Hidratación adecuada: Beber al menos 1.5 a 2 litros de agua al día para ablandar las heces y facilitar su expulsión.
- Actividad física regular: Realizar ejercicios moderados, como caminar, para estimular el movimiento intestinal.
- Establecer rutinas de evacuación: Intentar defecar a la misma hora cada día, preferiblemente después de las comidas, para entrenar al intestino.
- Evitar el uso excesivo de laxantes: Su abuso puede disminuir la motilidad intestinal natural; es preferible utilizarlos bajo supervisión médica.
- Consulta médica: Ante síntomas persistentes o complicaciones, es fundamental acudir al profesional de salud para una evaluación y tratamiento adecuados.
Abordar el estreñimiento crónico en personas mayores con una estrategia integral es clave para prevenir complicaciones y mejorar su bienestar general.
En las residencias de mayores y centros de día de Amavir trabajamos con profesionales que supervisan diariamente los medicamentos de los residentes para evitar los posibles efectos secundarios que estos pueden provocar, como es el caso del estreñimiento.
Además, hay que recordar que la alimentación está considerada como tratamiento médico en nuestras residencias, siendo ésta equilibrada y rica en fibra para que los mayores tengan una buena digestión que les haga más agradable su vida en el centro.
Conclusión final
En conclusión, el estreñimiento en personas mayores es una afección frecuente que, aunque no es una enfermedad en sí misma, puede afectar significativamente la calidad de vida si no se gestiona de manera adecuada. Adoptar una dieta rica en fibra, mantener una hidratación adecuada, realizar ejercicio físico con regularidad y establecer hábitos saludables de evacuación son pilares fundamentales para prevenir y tratar esta condición. Además, contar con el apoyo de profesionales sanitarios para ajustar medicamentos y recibir orientación personalizada es clave para abordar las causas subyacentes del estreñimiento y garantizar el bienestar de nuestros mayores.
En Amavir, nuestro compromiso con la salud y calidad de vida de las personas mayores nos motiva a proporcionar una atención integral que incluye supervisión médica, alimentación equilibrada y programas diseñados para promover su bienestar. Si tienes dudas o necesitas más información sobre cómo cuidamos a nuestros residentes, no dudes en visitar nuestra sección Cuidar al mayor o contactar con nosotros. ¡Estamos aquí para ayudarte a cuidar de quienes más lo necesitan!