“Lo tuve clarísimo desde mi infancia. Yo no me acuerdo qué años podía tener cuando una señorita vino y nos habló de las misiones. Nos dijo que todas las niñas pueden ser misioneras. Yo llegué a casa muy contenta porque podía ser misionera. Aquello me había impactado”. Así comienza su historia de vida Trinidad Castro, residente de Amavir Alcalá de Henares, quien fue misionera en Argelia, Zaire y Ruanda durante más de 50 años.
A Trinidad la emocionaron las palabras del Cardenal Amicherrie, que decían que lo que hacemos es mucho más completo, más bonito y mejor hecho cuando es una colaboración internacional. Y a pesar de que nunca había viajado fuera de España, no se lo pensó dos veces y se embarcó en la aventura de su vida en otro continente, donde coincidió con más personas españolas, pero también de diferentes nacionalidades: suizas, francesas… y descubrió que todo aquello era mucho más abierto de lo que ella habría imaginado.
“Nuestra misión era a través de la vida, lo que tú vives. Haz siempre el bien y ve adelante. No busques que el otro se convierta como tú, que sea como tú eres. No. Tú vive lo que tienes que vivir. Y adelante”, esos eran los principios con los que Trinidad trabajó en países como Ruanda, Zaire y Argelia durante los más de 50 años en los que fue misionera.
A nuestra residente le apasionaba tanto su trabajo que ni siquiera las enfermedades que solo podía contraer allí la frenaban: “Yo estuve en una región que había mucho mosquito y allí sí que no me libré. Yo cogí alguna malaria, pero es que yo no me entero de que es duro para mí. No sé que es duro porque lo que quiero hacer lo vivo tanto, lo deseo de tal manera que eso llena todo, no te das cuenta”.
A pesar de estar alejada de su familia, Trinidad siempre la tuvo presente: “La primera vez que volví a casa tardé 10 años. Y yo ya lo sabía porque me lo dijeron antes de entrar. Yo acepté mi vida, pero claro, no olvidé nunca a mi familia. Nunca. Y nunca la he querido menos, siempre la he querido. Y ahora la quiero más que antes”.
Trinidad era consciente de que vivía en países conflictivos en los que había muchos peligros, pero aún así nunca tuvo miedo ni pensó en marcharse de allí: “Mataron a mucha gente, y nosotras estábamos dentro. Pero yo no creo que me vienen a atacar a mí nunca, pero bueno, digamos que si por casualidad me pasa algo así pues es mi vida. Dios sea alabado. Morir mártires, ¿y cuántos mártires hay?”.
Para esta misionera que ha dedicado toda su vida a ayudar a los demás, todas nuestras acciones nos aportan algo a cambio: “Tú haces algo por alguien y enseguida tú recibes, inmediatamente, aunque nada más sea la simpatía de esa persona. El que cree realmente, el que tiene fe realmente, y que hace por el amor a los otros y por el amor a Dios, que funciona, que marcha, te aseguro que eso tiene una recompensa”.
Enseñanzas de vida
#DarTodoYRecibirMás es el nuevo vídeo de #LaExperienciaEsUnGrado, un proyecto lanzado por Amavir que ensalza la experiencia de nuestros mayores y sus lecciones de vida. A través del canal de Youtube del Grupo de Residencias Amavir, los residentes y usuarios de los Centros de Día cuentan sus vivencias y experiencias en la vida. En las redes sociales de Amavir, los seguidores podrán compartir sus experiencias personales o de amigos y familiares a través del hashtag del vídeo, en esta ocasión #DarTodoYRecibirMás.