La depresión es un trastorno emocional caracterizado, fundamentalmente, por un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés progresiva en desarrollar diferentes actividades. Esta enfermedad es un problema más común de lo que se piensa en la tercera edad; lo que afecta considerablemente a la calidad de vida de nuestros mayores, incidiendo negativamente en su estado físico y anímico.
Estos sentimientos, además, se han incrementado en muchos casos desde la llegada del covid-19, debido a factores como la soledad que ha producido el aislamiento, el proceso de duelo por la pérdida de seres queridos, el miedo al contagio, así como las afecciones o secuelas que han sufrido ante esta enfermedad. Por ello, los profesionales de Amavir se involucran en el cuidado y la atención diaria de sus residentes, teniendo un papel primordial a la hora de detectar la aparición de esta enfermedad.
Los psicólogos, una figura primordial en las residencias
Desde Amavir somos conscientes de que el reconocimiento y el tratamiento temprano son vitales para prevenir las consecuencias emocionales y físicas que trae consigo un problema tan generalizado como es la depresión.
De esta forma, en nuestros centros se realiza un seguimiento y control de la alimentación, del estado de ánimo de cada uno de nuestros mayores y de la actividad física que realizan. Así, la aparición de cualquier síntoma indicativo de esta enfermedad puede ser evaluado de manera temprana por el servicio médico y psicológico de cada centro. Nuestros psicólogos, además, llevan a cabo diferentes terapias en las que se trabajan tanto la orientación como la memoria, así como la intervención sobre el estado emocional y el manejo de conductas que dificulten la convivencia, por ello, en muchas de nuestras residencias contamos con una sala de reminiscencia o se realiza la prueba del reloj en personas con deterioro cognitivo.
La pérdida de facultades, tanto físicas como psíquicas, hace que esta etapa de la vida se tercie más complicada para algunos de nuestros mayores, por lo que es fundamental un apoyo social y médico que les ayude a luchar contra estos cambios, identificando de forma precoz indicadores que, en muchas ocasiones, van asociados a esta enfermedad, como las dificultades y deterioro de la memoria, la pérdida de capacidad de atención promovida por pensamientos negativos o la dificultad en la toma de decisiones.
El envejecimiento activo, una terapia contra la depresión
En Amavir, fomentamos el envejecimiento activo en nuestras residencias de mayores y, por ello, involucramos a nuestros residentes en un programa de actividades físicas y de refuerzo cognitivo que permiten que estos se mantengan activos física y mentalmente y con autonomía, además de ser una herramienta para que se relacionen con el entorno a través de su participación en talleres y visitas colectivas de ocio y cultura.
Esto, a su vez, facilita su integración con los demás y fomenta sus sentimientos de bienestar, lo que le hace tener un papel clave en la lucha contra la depresión de nuestros mayores.