Enfermedades de la piel en el adulto mayor
El envejecimiento natural y la exposición al sol producen con la edad numerosos cambios en el organismo, especialmente en la piel. La mayoría de los mayores cuentan con alteraciones en la piel debido a su exposición a la radiación ultravioleta de la luz solar. La piel envejecida por la luz del sol se caracteriza por presentar arrugas finas y toscas, pigmentación moteada irregular, manchas en la piel de un color más oscuro, coloración amarillenta o arañas vasculares, por ello, es importante saber como cuidar la piel de los mayores y evitar que se convierta en algo más grave.
El envejecimiento de la piel también puede llevar consigo prurito o picor de piel, un trastorno muy común en los mayores que suele producirse por la sequedad de la piel, también llamada xerosis. En otras ocasiones también puede ser fruto de una dermatitis por contacto o por infecciones de la piel como piojos, sarna y hongos.
Sin embargo, a menudo no encontramos lesiones en la piel. Existen numerosas enfermedades generales que pueden ocasionar picor, como algunas enfermedades del hígado, exceso de urea en sangre, anemia por falta de hierro, tumores o alguna infección por parásitos.
Para aliviar este picor lo más recomendable es que nuestros mayores eviten el uso de jabones fuertes, ropa con lana, detergentes o sustancias secantes. Es muy importante emplear cremas hidratantes para el correcto mantenimiento de la piel.
Otras enfermedades que pueden darse en la piel de las personas mayores son infecciones por herpes zoster, un problema relativamente común que afecta a personas generalmente sanas. Por ello, también es de vital importancia la vacunación en los mayores para evitar este tipo de infecciones. El herpes zoster se caracteriza por presentar un tono de piel rojizo, generalmente en el pecho o la espalda y con menos frecuencia en la cara, sobre el que se muestran unas pequeñas vesículas muy dolorosas que en el transcurso de unos días se tornan en costras.
Merece la pena enumerar también otras patologías que pueden producirse en la piel del anciano son los tumores, lesiones pre-malignas, carcinoma basocelular o carcinoma espinomedular.
Desde Amavir recomendamos que ante cualquier síntoma detectado sobre la piel se realice una revisión médica para que un profesional pueda determinar el tipo de lesión o enfermedad que padece el mayor y le recomiende el tratamiento más efectivo para su caso.