Diferencias entre geriatría y gerontología
Es muy común que confundamos los conceptos de geriatría y gerontología, pues, al fin y al cabo, ambos están relacionados con la vejez y son fundamentales para garantizar que las personas mayores mantengan una buena calidad de vida. Sin embargo, existen grandes diferencias entre estos dos términos que conviene aclarar.
Qué es la gerontología
La gerontología es una disciplina científica que se centra en el estudio de la vejez y todos los procesos o problemas que se atraviesan durante esta etapa. Es decir, estudia por qué y cómo envejecen las personas. Al ser una ciencia multidisciplinar, aborda el envejecimiento de una forma global, incluyendo la perspectiva clínica, psicológica, legal o social (necesidades mentales, sociales, físicas y legales).
En definitiva, la gerontología trata de mejorar y prolongar la calidad de vida de las personas mayores.
Qué es la geriatría
Por su parte, la geriatría es una rama de la gerontología que se enfoca en el cuidado y tratamiento médico específico de las enfermedades y condiciones que afectan a las personas mayores. Esta disciplina se centra en el diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades y trastornos relacionados con el envejecimiento. Los geriatras son especialistas médicos que se encargan de atender a personas mayores con problemas de salud, y tienen un conocimiento profundo sobre el proceso del envejecimiento y las enfermedades comunes en esta etapa de la vida.
Diferencias principales
La gerontología se enfoca en la prevención y el bienestar a lo largo de todo el ciclo de vida, mientras que la geriatría se centra en el tratamiento de enfermedades específicas en las personas mayores. La gerontología busca promover un envejecimiento saludable y activo, mientras que la geriatría se enfoca en mejorar la calidad de vida de las personas mayores que ya presentan condiciones de salud limitantes.
Una vez definidos ambos conceptos, resulta más sencillo identificar en qué se diferencian:
- Enfoque. El enfoque de la gerontología es amplio y multidisciplinario. Analiza cómo envejecen las personas y cómo mejorar su calidad de vida desde diferentes perspectivas (social, mental, ambiental, etc.). La geriatría tiene un enfoque clínico y médico. Se concentra en los problemas de salud específicos de los adultos mayores.
- Campo de estudio. La gerontología incluye la investigación sobre el envejecimiento, promoción del bienestar y políticas públicas para los mayores. Sin embargo, la geriatría se limita al ámbito médico, abarcando la prevención y manejo de enfermedades geriátricas.
- Profesionales involucrados. Otra diferencia es la relativa a los profesionales de cada una de estas disciplinas. Las personas geriatras son profesionales de la medicina especializados que han realizado estudios adicionales en medicina geriátrica, mientras que las personas gerontólogas no necesariamente son profesionales médicos. Pueden provenir de disciplinas como la sociología, la psicología, el trabajo social, la biología, entre otras.
- Ámbito de aplicación. La geriatría se aplica en hospitales, clínicas y otros centros médicos para tratar problemas de salud en ancianos. Por su parte, la gerontología interviene en la planificación de servicios sociales, investigación en envejecimiento, diseño de programas comunitarios y políticas para la tercera edad.
- La gerontología busca entender el envejecimiento en su totalidad y mejorar la calidad de vida de los mayores a nivel global. Mientras que la geriatría tiene como objetivo tratar y prevenir enfermedades para promover un envejecimiento saludable.
Principales retos en el cuidado geriátrico
El cuidado geriátrico enfrenta múltiples retos debido a las necesidades únicas de las personas mayores y las complejidades asociadas con el envejecimiento. Estos son algunos de los desafíos que afronta la geriatría:
Frenar el ritmo de envejecimiento
El envejecimiento no se puede detener, pero sí se pueden tomar medidas para ralentizar sus efectos y mejorar la calidad de vida. En el cuidado geriátrico resulta imprescindible la prevención y tratamiento de enfermedades, así como promover un envejecimiento activo y saludable. De esta forma, el ritmo al que las personas envejecen disminuye.
Para ello, se debe adoptar una dieta equilibrada rica en antioxidantes, mantener una rutina regular de ejercicio físico y realizar controles médicos periódicos. Asimismo, la investigación médica en terapias antienvejecimiento y suplementos nutricionales ofrece esperanza para prolongar la funcionalidad de los adultos mayores.
Tratar enfermedades crónicas y discapacidades asociadas a la edad
Como hemos explicado anteriormente, la geriatría se centra en tratar y prevenir enfermedades específicas en las personas mayores. Y es que, con el paso de los años, es común que las personas mayores desarrollen enfermedades como Alzheimer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas de movilidad. Estas enfermedades requieren una atención específica y constante, lo que puede ser difícil para muchas familias y cuidadores.
Lograr un envejecimiento saludable del cerebro
El cerebro es especialmente vulnerable al envejecimiento, con riesgos como el deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Fomentar actividades de estimulación mental, como la lectura, los juegos cognitivos o el aprendizaje de nuevas habilidades, puede ayudar a mantener el cerebro activo. Además, promover una buena calidad del sueño, una dieta adecuada y el control del estrés son clave para proteger la salud cerebral. Las terapias innovadoras y las investigaciones sobre neuroplasticidad también pueden ser herramientas valiosas en este proceso.
Combatir la soledad y el aislamiento social
Muchos adultos mayores viven solos o en residencias, lo que puede causar sentimientos de aislamiento y depresión. Es fundamental que los cuidadores y las instituciones se aseguren de proporcionar compañía y actividades que fomenten la interacción social para mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de los ancianos.
Garantizar la calidad de vida de las personas mayores
A medida que envejecemos, es común que surjan limitaciones físicas y sociales que pueden afectar la calidad de vida de los adultos mayores. Es importante proporcionar un ambiente adecuado y adaptado a sus necesidades, así como también brindar actividades y servicios que promuevan su bienestar físico y emocional.
Beneficios de la atención especializada en geriatría
Mejora de la salud física y mental
Los geriatras están capacitados para tratar enfermedades crónicas, trastornos y condiciones específicas relacionadas con el envejecimiento, lo que ayuda a manejar problemas como la artritis, la hipertensión, la diabetes o las enfermedades neurodegenerativas.
Prevención de complicaciones
La atención geriátrica se centra en prevenir complicaciones derivadas de múltiples enfermedades o tratamientos, promoviendo la salud preventiva y el monitoreo constante de condiciones de riesgo.
Mejor calidad de vida
Al recibir atención especializada, los adultos mayores experimentan una mayor autonomía y un mayor bienestar tanto físico como mental, reduciendo la necesidad de hospitalizaciones y mejorando su calidad de vida en general.
Manejo de polifarmacia
Los geriátricos tienen experiencia en la gestión de múltiples medicamentos, reduciendo el riesgo de efectos adversos y mejorando la adherencia al tratamiento.
Manejo de enfermedades complejas
Los adultos mayores suelen tener múltiples condiciones de salud que requieren un enfoque especializado. Los geriatras tienen la formación necesaria para tratar de manera coordinada enfermedades complejas, como insuficiencia renal, enfermedades cardíacas y respiratorias, y trastornos neurológicos, garantizando un tratamiento integral que minimiza los riesgos y mejora los resultados.
Detección temprana de trastornos cognitivos
La geriatría incluye el monitoreo y la evaluación de problemas cognitivos como la demencia o el Alzheimer. La atención temprana en estos casos permite un manejo adecuado de la enfermedad y proporciona estrategias para mejorar la calidad de vida del paciente y su familia.
Promoción de la movilidad y la independencia
La geriatría no solo se enfoca en la salud médica, sino también en la rehabilitación física y funcional. Esto incluye terapias para mejorar la movilidad, la fuerza muscular y el equilibrio, lo que contribuye a reducir el riesgo de caídas y mejorar la autonomía de los pacientes.
Apoyo a la familia
La atención en geriatría también incluye el apoyo a los cuidadores y familiares, proporcionándoles información y recursos para hacer frente a los desafíos del cuidado a largo plazo.
Conclusiones
Aunque existen claras diferencias entre la geriatría y la gerontología, ambas disciplinas son esenciales y complementarias para garantizar un enfoque integral en el cuidado y atención de las personas mayores. La geriatría, con su base médica, se centra en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento, mientras que la gerontología aborda el proceso de envejecimiento desde una perspectiva más amplia, que incluye aspectos sociales, psicológicos, culturales y biológicos.
La colaboración entre ambas áreas permite diseñar estrategias más efectivas para enfrentar los desafíos asociados al envejecimiento, promover la autonomía, prevenir la dependencia y asegurar el bienestar físico, mental y emocional de las personas mayores. Este enfoque multidisciplinar no solo beneficia a las personas mayores, sino que también contribuye a crear sociedades más inclusivas y preparadas para responder al envejecimiento poblacional.
En definitiva, geriatría y gerontología deben ser entendidas como disciplinas que, lejos de competir, se complementan para atender de manera integral las necesidades de una población que merece nuestra máxima atención y respeto.