El ejercicio físico es fundamental para mantenerse activo, saludable y garantizar una buena calidad de vida. Por esta razón, la gerontogimnasia ha adquirido una mayor popularidad en los últimos años.
Qué es la gerontogimnasia
El término gerontogimnasia se refiere a toda actividad física dirigida a personas de la tercera edad. Los ejercicios que se incluyen en la gerontogimnasia están orientados a mejorar la salud física y mental de los mayores.
Esta práctica ayuda a ralentizar el declive funcional, a mejorar la movilidad y a garantizar un envejecimiento activo y saludable, ya que se enfoca en la realización de ejercicios que fortalecen músculos y huesos. De este modo, las principales áreas o aspectos que se trabajan en la gerontogimnasia son la movilidad articular, la musculatura, la estabilidad y el equilibrio.
La gerontogimnasia en un centro residencial o de día para personas mayores es llevada a cabo generalmente por un profesional especializado en actividad física para mayores, como un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional o un educador físico con formación específica en geriatría. Estos profesionales están capacitados para diseñar y dirigir programas de ejercicio adaptados a las capacidades y necesidades específicas de las personas mayores, con el objetivo de mejorar su movilidad, fuerza, equilibrio y bienestar general.
En algunos casos, también pueden participar otros profesionales del equipo multidisciplinario del centro, como los geriatras, enfermeros y auxiliares, que colaboran para asegurar que las actividades sean seguras y adecuadas para cada residente.
Ejercicios de gerontogimnasia
En la gerontogimnasia se practican diversos ejercicios, por lo que cada uno de ellos está enfocado en una zona muscular-articular diferente. No obstante, no existen rutinas o tablas de ejercicios concretas, puesto que se deben adaptar y personalizar en función de las necesidades de cada anciano.
Es importante señalar que para que estos ejercicios sean efectivos y contribuyan a una mejora de la salud física y mental, se deben practicar con cierta regularidad. Además, también es fundamental que sean impartidos por un profesional y que se trabajen diferentes partes del cuerpo.
Por tanto, los ejercicios de gerontogimnasia se pueden clasificar del siguiente modo:
- Ejercicios de cabeza y cuello.
- Ejercicios de hombros y brazos.
- Ejercicios de tronco.
- Ejercicios de muñecas y manos.
- Ejercicios de piernas y pies.
Por otra parte, más allá de la distinción por grupos musculares, estos ejercicios se pueden clasificar en función de sus objetivos o desarrollo. Así bien, se puede distinguir entre actividades físicas pasivas y suaves orientadas a la movilidad articular, actividades físicas activas para mejorar el tejido muscular, la fuerza y la coordinación, ejercicios de respiración que mejoran la resistencia pulmonar, y ejercicios de coordinación y equilibrio.
Para el correcto y óptimo desarrollo de estas actividades físicas, es necesario contar con unas instalaciones adecuadas, como una sala amplia, iluminada y bien acondicionada; y material deportivo específico, ya sean balones, esterillas, aros, etc.
Principales beneficios de la gerontogimnasia
La gerontogimnasia, si se practica de forma regular y con cierta frecuencia, proporciona los beneficios propios de la práctica deportiva, tanto a nivel físico como mental.
Beneficios físicos
En el plano físico, la gerontogimnasia brinda una infinita lista de beneficios. Entre ellos, podemos destacar los siguientes:
- Mantenimiento articular y muscular, lo que evita el deterioro del sistema osteomuscular y disminuye el riesgo de atrofia.
- Mejora del equilibrio y la coordinación
- Mayor flexibilidad, fuerza y agilidad
- Retrasa el envejecimiento
- Refuerza el sistema inmune, disminuyendo la probabilidad de enfermarse
- Mejora el sistema cardiovascular y respiratorio
- Previene la artritis, la artrosis y enfermedades reumáticas
Beneficios mentales
La gerontogimnasia, además de los beneficios físicos, también tiene un impacto positivo en la salud mental de los mayores.
- Mejora del estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas y otras hormonas, reduciendo también la ansiedad y el estrés.
- Mejora el funcionamiento del cerebro y los procesos cognitivos básicos. Los ejercicios realizados implican concentración y coordinación, lo que mantiene el cerebro activo. Además, también previene el deterioro cognitivo y reduce el riesgo de padecer enfermedades como el Alzheimer.
- Potencia la socialización. Las sesiones conllevan la interacción social con otros compañeros, lo que, a su vez, genera un sentimiento de pertenencia y bienestar.
- Favorece la calidad del sueño, ya que reduce el insomnio y ayuda a regular los patrones de sueño, favoreciendo un descanso más profundo y reparador.
Conclusiones
En definitiva, la gerontogimnasia aporta numerosas ventajas a la calidad de vida de la población, mejorando las capacidades funcionales de la tercera edad, ayudando a reducir el estrés y manteniendo activos los músculos y la potencia respiratoria.
En la conocida como “Década de Envejecimiento Saludable” es más necesario que nunca establecer alianzas y unir a gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales y profesionales para garantizar que todas las personas puedan alcanzar su potencial con dignidad e igualdad en un entorno saludable.