La prueba del reloj es un método ampliamente utilizado para evaluar el estado cognitivo en personas mayores, ofreciendo una forma sencilla y efectiva de detectar problemas de memoria y orientación espacial. Esta prueba, que forma parte de las evaluaciones cognitivas en el ámbito clínico, permite a los profesionales de la salud identificar signos tempranos de deterioro cognitivo en personas mayores, incluyendo la posibilidad de desarrollar enfermedades como el Alzheimer. Conoce cómo se realiza esta prueba, su interpretación y por qué es esencial para el diagnóstico temprano de problemas cognitivos.
Qué se evalúa en la prueba del reloj
Originariamente, la prueba fue desarrollada para evaluar las habilidades viso-construccionales, ya que estos signos son precoces y frecuentes en algunos casos de Alzheimer, de ahí que se utilice para discriminar la patología en este tipo de pacientes.
En qué consiste la prueba del reloj
El test del reloj es una prueba cognitiva breve y sencilla diseñada para evaluar las capacidades cognitivas, especialmente la percepción espacial, la organización mental y la función cognitiva de las personas mayores.
A través de su implantación también se pueden abordar la comprensión auditiva, el planeamiento, la reconstrucción de la imagen gráfica, el conocimiento numérico, el pensamiento abstracto y la concentración. Por ello, es una actividad útil para realizar durante la tercera edad en residencias de mayores.
Es frecuentemente utilizada para diagnosticar un posible deterioro cognitivo leve, para detectar la enfermedad del Alzheimer u otras posibles demencias.
Quién puede llevar a cabo el test del reloj
El profesional que puede llevar a cabo el test del reloj a las personas mayores suele ser un médico, un psicólogo o un trabajador social.
Estos son los encargados de explicar a la persona mayor en qué consiste la prueba, ofrecerle los materiales para poder realizarla (hoja y lápiz) y ayudarle en todo lo que pueda necesitar durante el desarrollo.
Cómo se realiza la prueba del reloj
La prueba del reloj consiste en pedir al adulto mayor que dibuje un reloj con todas las horas y las manecillas, marcando una hora determinada. El usuario debe permanecer sentado sobre un escritorio y disponer de buena iluminación.
Las órdenes explícitas que se dan suelen ser:
1.- Escriba los números en la cara del reloj
2.- Ponga el reloj a las 11:10 horas (por ejemplo)
Para ofrecer estas instrucciones de forma correcta, se deben ordenar los números de forma correcta, dibujar la esfera y colocar las manecillas en la posición indicada. Con la primera orden se evalúa el entendimiento verbal, la memoria y el conocimiento codificado espacialmente (la orientación y conceptualización del tiempo); mientras que con la segunda instrucción se determina la participación de los dos hemicampos visuoatencionales (derecho e izquierdo) en los campos temporales.
Este test puede realizarse de dos maneras diferentes:
- Test del reloj a la orden: La tarea consiste en pedir al paciente que dibuje un reloj de forma ovalada, con los números y las manecillas indicando una hora determinada.
- Test del reloj a la copia: Se le facilitan dos folios al paciente, uno de ellos contendrá un reloj dibujado, el otro folio estará en blanco. Al paciente se le pide que calque el reloj.
Algunos estudios científicos han señalado que pacientes con lesiones en los lóbulos frontales o con una lesión cerebral difusa frecuentemente presentan un deterioro en el pensamiento abstracto. Consecuentemente, cometen errores al procesar la información a un nivel más perceptivo que semántico. Cuando se les solicita que sitúen las manecillas a «las once y diez», debe recordarse que el «diez» se refiere a los minutos, lo que implica colocar la manecilla larga en el número dos. Debido a que los relojes analógicos incluyen el número diez, que se encuentra además junto al dígito once, algunos pacientes tienden a ubicar la manecilla de los minutos en este último.
La prueba del reloj aporta una evidencia objetiva y gráfica del déficit cognitivo que pueden ser evaluados por el clínico. Además, se ha demostrado que existe una correlación con la progresión de la enfermedad, por lo que puede ser un instrumento útil para este objetivo.
Criterios de puntuación del test del reloj: Cómo interpretar resultados
Cuanto menor es la puntuación total obtenida, mayor es el deterioro cognitivo del paciente. La evaluación de esta prueba se divide en tres partes independientes:
- Esfera: la puntuación va de 0 a 2, en función de si es circular, ovalada, asimétrica o no se ha dibujado.
- Números: si están todos, si hay errores en su colocación dentro de la esfera (o si dibujan alineados), si se han puesto fuera de ella, etc. La puntuación en este caso va de 0 a 4.
- Manecillas: la puntuación (de 0 a 4) se determina en función de si se han dibujado o no las dos, si se unen en el centro de la esfera, si la proporción de tamaño es correcta, si la hora que marcan es la que se ha pedido, etc.
La puntuación final del test del reloj se realiza sumando los puntos obtenidos en ambas pruebas. Por encima de 15 puntos se considera que no hay deterioro cognitivo, y por debajo de dicho límite, la prueba se considera positiva y es muy probable que el paciente presente deterioro en sus capacidades cognitivas.
Sin embargo, la interpretación debe realizarse teniendo en cuenta el tipo de test realizado. En la prueba del reloj a la orden, existe deterioro cognitivo cuando la puntuación sea inferior a 6 mientras que, en el test del reloj a la copia, el límite está en 8 puntos.
La importancia de la prueba del reloj en el seguimiento del deterioro cognitivo
La prueba del reloj no solo es útil como diagnóstico inicial de deterioro cognitivo, sino también como una herramienta de seguimiento para evaluar la progresión de la condición. Realizar esta prueba periódicamente permite a los médicos comparar resultados a lo largo del tiempo y ajustar los tratamientos en función del avance o mejora de los síntomas.
Este seguimiento a través de la prueba del reloj es especialmente relevante en personas con deterioro cognitivo leve, ya que un empeoramiento en la precisión del dibujo puede indicar la necesidad de intervenciones más intensivas. La evaluación longitudinal también ayuda a los familiares y cuidadores a entender mejor las fluctuaciones en las capacidades cognitivas, proporcionando un panorama completo del estado cognitivo del paciente.
En definitiva, la prueba del reloj constituye una herramienta útil y accesible para evaluar las capacidades cognitivas de las personas mayores y para detectar posibles problemas de deterioro mental. Este test puede ofrecer a los profesionales de la salud una valiosa información sobre la función intelectual de los pacientes, facilitando a su vez una atención temprana y efectiva en el caso de problemas cognitivos.