La actividad física no solo es una herramienta clave para mantener la salud física, sino también para promover un envejecimiento activo y pleno. En el caso de las personas mayores, los beneficios de la actividad física en personas mayores trascienden el cuerpo, impactando positivamente en la mente, las emociones y la calidad de vida general.
Incorporar rutinas adaptadas y ejercicios regulares permite preservar la independencia, prevenir enfermedades crónicas y fortalecer la conexión social. En este artículo, exploraremos cómo el movimiento, en sus diversas formas, se convierte en un aliado esencial para vivir esta etapa con plenitud y bienestar.
Estar en forma y realizar una actividad física es primordial para conseguir un estado de vida saludable. Más importante es aún a la hora de potenciar el envejecimiento activo y mejorar la calidad de vida de los mayores. Los beneficios de la actividad física en las personas mayores son cuantiosos, por lo que las organizaciones médicas recomiendan mantenerse activos y realizar ejercicio con frecuencia.
Gracias a un mayor número de horas de luz, el verano es una buena etapa para potenciar el ejercicio de personas mayores con precaución, siendo conscientes de cómo afecta el calor a los mayores. Por ello, se debe tener presente las elevadas temperaturas para evitar golpes de calor, puesto que su organismo puede tener dificultades para regular los cambios de clima. Lo más apropiado es realizar un ejercicio moderado y adaptar las actividades a sus capacidades. Esta es una buena fórmula para animarle a que practique deporte con facilidad.
Beneficios de la actividad física en personas mayores
Los beneficios de la actividad física en personas mayores repercuten de forma óptima con mejoras en su salud a todos los niveles. La práctica de deporte en las personas mayores no solo supone una fuente de energía y vitalidad para los ancianos, sino que es una oportunidad para fomentar su autonomía y bienestar mental. Entre los beneficios de la actividad física en personas mayores, se pueden destacar los siguientes:
- Potencia la coordinación psicomotriz y sus capacidades funcionales: Los movimientos frecuentes de forma moderada contribuyen a fortalecer los músculos y protegen frente a enfermedades cardíacas. Además, funcionan como rehabilitador al propiciar la recuperación de dolencias y lesiones.
- Evita el sedentarismo en adultos mayores y fomenta el envejecimiento activo: El sedentarismo puede afectar de forma grave a la salud, por lo que cuidarse con ejercicio físico es el plan perfecto. Además, la actividad fortalece la agilidad de los mayores y refuerza su sistema inmune.
- Tiene efectos terapéuticos, revitaliza y mejora la autoestima. Las cualidades de realizar ejercicio repercuten también en la mejora de la salud mental y estado de ánimo, ya que incrementan la sensación de bienestar y reducen los episodios de estrés y ansiedad.
- Mejora el descanso diario y facilita el sueño: Realizar una actividad reponedora y recurrente reduce los periodos de insomnio. Esto influye en la mejora de la calidad del sueño de los mayores, y a su vez, en la relajación y desconexión.
Cómo la actividad física previene enfermedades crónicas en personas mayores
La actividad física no solo mejora la movilidad y la calidad de vida, sino que también desempeña un papel crucial en la prevención de enfermedades crónicas. Incorporar ejercicios multicomponentes, que combinan fuerza, equilibrio y resistencia, puede reducir significativamente el riesgo de padecer osteoporosis, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Según estudios recientes, estas rutinas ayudan a mejorar la densidad ósea, regulan los niveles de glucosa en sangre y favorecen una mejor circulación sanguínea.
Además, adaptar estas actividades a las necesidades individuales de cada persona mayor es fundamental. Por ejemplo, caminar a un ritmo moderado durante 30 minutos al día o realizar yoga adaptado puede marcar una gran diferencia en la salud cardiovascular y la flexibilidad. No obstante, es esencial combinar estas prácticas con una dieta equilibrada rica en calcio, proteínas y antioxidantes para potenciar los resultados.
La importancia del envejecimiento activo
Promover un envejecimiento activo saludable es otro de los grandes beneficios de la actividad física en personas mayores. En nuestro país, la esperanza de vida ha crecido en los últimos años y, con ella, el entusiasmo de las personas de edad avanzada por continuar con un ritmo de vida ágil y dinámico. La propia Organización Mundial de la Salud reconoce la importancia del envejecimiento activo por su contribución a mejorar la calidad de vida de los mayores.
El envejecimiento activo es esencial para ganar en independencia de forma favorable. Además, una participación en la vida social y una mente estimulada refuerzan las habilidades cognitivas y físicas, propiciando mayor confianza y autoestima, y mejoran las relaciones con otros mayores. Sin duda, mantener el envejecimiento activo es fundamental para prolongar y mejorar la calidad de vida y puede ayudar a prevenir las cardiopatías más comunes entre los mayores. Además, es vital porque también consigue prevenir el sedentarismo en adultos mayores y frena su deterioro.
La importancia de la salud cognitiva en el envejecimiento activo
Mantener la mente activa es tan vital como ejercitar el cuerpo. Las actividades físicas que requieren coordinación, como el tai chi o la danza, no solo fortalecen el cuerpo, sino que también estimulan funciones cognitivas como la memoria y la atención. Estudios han demostrado que estos ejercicios reducen el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Además, integrar ejercicios o juegos de memoria en la rutina diaria complementa los beneficios físicos. Esto no solo mejora la salud mental, sino que también fomenta la independencia y el bienestar emocional en las personas mayores.
Estas estrategias no solo son clave para un envejecimiento saludable, sino que también ayudan a fortalecer los lazos sociales y mejorar la autoestima.
Desde las residencias de mayores impulsan el envejecimiento activo de los ancianos con hábitos saludables para garantizar las mejores condiciones de vida con experiencias positivas. Los empleados están cualificados para promover actividades y aprovechar todo el potencial de los residentes, atender sus preferencias y potenciar sus aficiones.
Actividades para mayores en residencias durante el verano
Los beneficios de la actividad física en personas mayores cobran gran importancia con la irrupción del verano. La llegada del buen tiempo, es un aliciente para disfrutar de actividades de ocio al aire libre que promueven el envejecimiento activo. Desde talleres de decoración en grupo a cultivos de huertos terapéuticos, pasando por sesiones que fomentan la cultura y la memoria, los mayores pueden participar en numerosas actividades que les permiten reforzar sus capacidades físicas y cognitivas.
Además, el verano es el momento idóneo para aprovechar los baños en la piscina o la playa, una manera de revitalizar el cuerpo con una actividad muy placentera. Para ejercitarse en pleno chapuzón, el aquagym para personas mayores resulta ideal, ya que, además de pasar un rato agradable, presenta excelentes beneficios para las personas mayores. El deporte en el agua no solo favorece la recuperación de las lesiones, sino que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y tiene efectos terapéuticos.
Otra de las actividades con mayor popularidad en el periodo estival son las excursiones y las visitas a lugares de interés. Una escapada esporádica permite a los ancianos trasladarse y pasear, al tiempo que conocen nuevas historias y curiosidades. Mientras se entretienen en las visitas, los mayores ejercitan su cuerpo, se distraen y comparten experiencias en un entorno atractivo y alejado de su rutina.
En las residencias de mayores Amavir, cada año se realizan los famosos campamentos intergeneracionales, una ocasión excelente para potenciar el envejecimiento activo de los residentes. Durante una semana, los mayores tienen la oportunidad de compartir juegos y entretenimiento con sus nietos y bisnietos, realizar gimnasia, talleres creativos, excursiones y juegos deportivos, entre otras actividades. Se trata de un programa que genera grandes beneficios entre los ancianos y que ellos mismos celebran con alegría en cada edición.
Instalaciones Amavir adaptadas a los mayores
Las actividades para personas mayores en residencias, son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los mayores. En Amavir promueven la adaptación de las actividades para que los mayores puedan practicar deporte en periodos de calor.
Los ejercicios realizados en verano tienen lugar en salas climatizadas y acondicionadas para propiciar un ambiente agradable. Además, los profesionales de las residencias son conocedores de los beneficios de la actividad física en personas mayores. Por ello, siempre promueven actividades que no requieran un gran esfuerzo, como por ejemplo estiramientos, paseos, baile o ejercicio físico que no impliquen dificultad.
Lo fundamental para las residencias Amavir, es ajustar las prácticas de forma individual al estado de salud de las personas mayores con el fin de no sobrepasar sus límites. Así, si se observa una sudoración excesiva o fatiga en la persona mayor, es importante detener el ejercicio.
A continuación, habría que proceder a la correcta hidratación del mayor y procurar que mantenga esta pauta durante todo el día. Para ello, no solo es importante el consumo de agua, sino también de frutas y verduras en su dieta, que proporcionan un aporte extra de líquidos. No obstante, todas las actividades están debidamente controladas para asegurar el correcto y saludable ejercicio por parte de los mayores para ganar en bienestar.
Conclusión final
En Amavir, entendemos que cada etapa de la vida merece ser vivida con vitalidad y propósito. Los beneficios de la actividad física en personas mayores van más allá de lo evidente, contribuyendo a mejorar su salud integral, fomentar el optimismo y reforzar los lazos sociales. Nuestra misión es acompañar a las personas mayores en este camino, proporcionando un entorno que facilite el movimiento y fomente una vida activa.
En Amavir, creemos que el envejecimiento activo no es solo una meta, sino una forma de celebrar cada día con energía y alegría.