Con el fin de lograr la continuidad de cuidados que precisan las personas mayores, es esencial la detección de los problemas que surgen a lo largo del tiempo para aportarles el mejor modelo asistencial. Por ello, es importante transformar la asistencia tradicional en asistencia geriátrica especializada con sus diferentes grados adaptados a las necesidades del paciente. Contar con niveles asistenciales de geriatría es fundamental para proporcionar a los mayores la atención más apropiada y así, ofrecerles un lugar más idóneo según su estado de salud.
Si tenemos en cuenta los diferentes niveles asistenciales de geriatría, los resultados y mejoras en los mayores son óptimos. Los hospitales, residencias de mayores y centros de día especializados propician un cuidado cualificado con programas y tratamientos que personalizan en los pacientes. La asistencia a domicilio también aborda una atención de calidad a los mayores según sus dolencias.
Niveles asistenciales en geriatría
A continuación, ofrecemos una explicación detallada para entender mejor cómo funcionan los distintos niveles asistenciales de geriatría.
Unidad geriátrica de agudos
La Unidad Geriátrica de Agudos es el nivel asistencial de geriatría relacionado con la hospitalización de las personas mayores que sufren procesos agudos o reagudizaciones de enfermedades crónicas. Además de realizar el diagnóstico y de tratar la enfermedad, el principal objetivo de la Unidad Geriátrica de Agudos es prevenir las complicaciones surgidas del ingreso en el hospital: caídas, incontinencia de esfínteres, dependencia funcional y otras dolencias que pueden derivar en una situación de dependencia.
El objetivo fundamental de la Unidad Geriátrica de Agudos es que la persona mayor sea de nuevo ubicada en su domicilio en las mismas condiciones funcionales y mentales previas al ingreso. Además, en este nivel de asistencia de geriatría es esencial que al mayor se le proporcionen los servicios sociales que necesite.
En la Unidad de Geriatría de Agudos trabaja un equipo interdisciplinar que vela por los cuidados de los pacientes. La plantilla está constituida por médicos especialistas en geriatría, personal de enfermería especializado y trabajadores sociales. También encontraremos personal rehabilitador, ya que los beneficios de la fisioterapia en el ámbito de la geriatría son múltiples; un terapeuta ocupacional en planta y, al menos fisioterapeuta, que realice el tratamiento en el gimnasio de rehabilitación central del hospital.
Unidad de media distancia
La Unidad de Media Estancia se enmarca como otro de los niveles asistenciales de geriatría. Acoge a los pacientes ya diagnosticados que han superado la fase aguda de la enfermedad y en los que el riesgo de perder su independencia, aunque se encuentran clínicamente estables, es alto. También entran en esta unidad, los pacientes que reciben un tratamiento complejo que no puede realizarse de forma ambulatoria.
En la mayoría de los casos, el objetivo fundamental de la Unidad de Media Estancia es que el anciano recupere su independencia para las actividades básicas de la vida diaria mediante un tratamiento de rehabilitación y el control clínico de ciertas afecciones y problemas geriátricos. Quedan excluidos de este objetivo los pacientes que presenten un deterioro funcional grave e irreversible y aquellos cuyo deterioro cognitivo no les permita participar de manera activa en el proceso de recuperación funcional.
Hospital de día
El Hospital de Día atiende a ancianos de forma ambulatoria mediante la aplicación de tratamientos de rehabilitación y/o seguimiento de problemas médicos o de enfermería. El equipo que trabaja en un Hospital de Día está constituido por personal con la misma formación que el de otros niveles asistenciales de geriatría.
Los objetivos del Hospital de Día son la rehabilitación de pacientes con un deterioro funcional reversible y no demasiado intenso. En caso contrario, se precisaría de un tratamiento más enérgico en la Unidad de Media Estancia, así como la valoración geriátrica integral por parte de todo el equipo interdisciplinario y el control médico y/o de enfermería de los procesos crónicos y de los tratamientos: úlceras, anticoagulación oral, seguimiento de diabetes, transfusiones, paracentesis, etc.
Asistencia geriátrica dominciliaria
La Asistencia Geriátrica Domiciliaria es uno de los niveles asistenciales de geriatría más relevantes. Esta unidad de atención domiciliaria está constituida básicamente por un médico especialista en Geriatría y personal de enfermería con formación específica. Se unen a este grupo un trabajador social y un terapeuta ocupacional con disponibilidad para acudir al domicilio del paciente y ofrecer la atención que requiere. Cuenta, asimismo, con el apoyo de conductores y de personal administrativo.
Los objetivos del servicio de Asistencia a Domicilio son la atención integral a la persona mayor en su domicilio para intentar conseguir su autonomía personal y que se mantenga en la comunidad y en su entorno en el mejor estado de salud y de funcionalidad posible, aunque padezca enfermedades crónicas y de invalidez.
En concreto, los pacientes que más se benefician de la Asistencia Geriátrica Domiciliaria son los ancianos frágiles o pacientes geriátricos que no pueden acudir por su cuenta a la consulta ambulatoria. Por ello, el control periódico a cargo de un especialista les resulta sumamente beneficioso.
Niveles asistenciales en geriatría: criterios de acceso y derivación para una atención personalizada
La atención geriátrica se adapta a las necesidades cambiantes de las personas mayores mediante diferentes niveles asistenciales. El acceso a cada nivel se basa en criterios específicos, como el grado de dependencia, la complejidad de la enfermedad y la necesidad de rehabilitación.
La derivación entre niveles se realiza de forma coordinada por profesionales sanitarios, garantizando una transición fluida y una atención continua. El objetivo es proporcionar el nivel de cuidado adecuado en cada etapa, maximizando la autonomía y calidad de vida de los mayores.
Niveles asistenciales en geriatría: financiación y recursos para una atención integral
Los niveles asistenciales en geriatría ofrecen una amplia gama de servicios para cubrir las necesidades de las personas mayores, desde la atención hospitalaria hasta la asistencia domiciliaria. La financiación de estos servicios puede provenir de diversas fuentes, como la seguridad social, los seguros privados o los recursos propios del paciente.
Los recursos disponibles en cada nivel varían, desde equipos médicos especializados y tecnología avanzada en hospitales, hasta profesionales de atención domiciliaria y programas de apoyo en el hogar. Es importante conocer las opciones de financiación y los recursos disponibles en cada nivel para tomar decisiones informadas sobre la atención geriátrica.
Las estancias temporales en residencias de mayores, un respiro familiar
A la hora de requerir un modelo asistencial de calidad para las personas mayores, los distintos tipos de residencias de ancianos y centros de día también ofrecen recursos para su atención, acorde con las necesidades de los ancianos y sus distintos grados de dependencia o dolencias. Al hablar sobre los niveles asistenciales de geriatría, las estancias temporales en residencias para mayores merecen una especial mención en el cuidado de los ancianos, que permiten además un respiro al entorno familiar.
Estos recursos que podemos encontrar en una residencia para mayores o centro de día garantizan la atención integral de los ancianos gracias a su equipo médico y sanitario especializado en geriatría. Desde las residencias de mayores Amavir se aporta un servicio que se adapta a las necesidades de los ancianos a través de un seguimiento individualizado con el fin de asegurar su bienestar.
Pero no solo velan por una asistencia completa de las personas de edad avanzada. El programa de respiro familiar de las estancias temporales en residencias para mayores favorece, a su vez, que las familias puedan desconectar durante una temporada del cuidado de las personas de la tercera edad. Este dispositivo es esencial para aquellos cuidadores que acumulan agotamiento mental por realizar su actividad de forma cotidiana, en especial, aquellos que afrontan la tarea de atender a mayores con situaciones de dependencia o enfermedades cognitivas severas.