En ocasiones, la falta de tiempo o de recursos de muchas familias, o bien la inexistencia de parientes cercanos que puedan ocuparse de la persona hacen que, ante situaciones de dependencia, se opte por la opción de acudir a una residencia de mayores. En Amavir, esta opción se sitúa como una excelente alternativa al contar con un equipo de profesionales multidisciplinares que, en cada centro, se involucran en el cuidado y la atención diaria de sus residentes, controlando su estado de salud de forma especializada y fijando planes de cuidados para cada uno de ellos.
Principales ventajas de vivir en una residencia de ancianos
La población mundial está envejeciendo, estimándose que para el año 2050 las personas mayores de 65 años se encontrarán por encima del 30% de la población, mientras que se espera que existan más de 4 millones de octogenarios. Por ello, las residencias cobran una relevancia cada vez mayor, al existir muchos hogares de personas que no puedan valerse por sí mismas. En Amavir, trabajamos para la mejora en su calidad de vida y bienestar, poniendo en marcha un programa de actividades y servicios para cubrir sus necesidades y promover su salud.
Así, entre las principales ventajas de nuestros centros, se encuentran:
- Atención médica continuada y cualificada. Contamos con excelentes profesionales con amplia experiencia en el sector que, cada día, se encargan de vigilar el estado salud de cada uno de los residentes, estableciendo los planes de cuidados que necesitan. Así, expertos en diferentes sectores como médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, trabajadores sociales, psicólogos o terapeutas ocupacionales, se encargan de velar por la salud física y emocional de nuestros residentes.
- Terapias de envejecimiento activo. Mediante el envejecimiento activo, involucramos a nuestros residentes en un programa de actividades físicas y de refuerzo cognitivo adaptadas a sus características y capacidades, que permiten que los mayores tengan el cerebro activo y se mantengan físicamente, y con el máximo grado de autonomía posible.
- Fomento de la sociabilización. La participación en actividades ocupacionales y culturales, como talleres y visitas colectivas de ocio y cultura, consiguen que los mayores se relacionen favorablemente con el entorno y se sientan en comunidad, fomentando su sociabilización y, por ende, sus sentimientos de bienestar. Este tipo de actividades, además, juegan un factor clave contra el sentimiento de soledad que pueden experimentar.
- Alimentación equilibrada. Nuestros menús se encuentran adaptados, aportándoles el valor nutricional que necesitan, como son las vitaminas y el calcio para las personas mayores. Además, se respeta un horario para las comidas, lo que favorece que éstos mantengan una rutina diaria que, quizás, sería difícil mantener en casa.
- Medidas de higiene y protección. Desde el inicio de la pandemia, las medidas de seguridad e higiene se han vuelto aún más imprescindibles. Por ello, desde Amavir, priorizamos siempre la atención individual de nuestros residentes, asegurando la higiene y desinfección diaria de los principales espacios y habitaciones, cumpliendo a rajatabla las medidas de prevención establecidas.